Gracias por tu tierno y cálido abrazo. Gracias por hacerme vivir, por hacerme volar, por hacerme perder, por hacerme reir y llorar. Gracias por cobijarme dentro tuyo.
Gracias mil veces, mujer, por tu pícara mirada y por tus sabios labios.
Todo lo demás NO ME IMPORTA.
Gracias a todas. Las amo a todas.
Todas son hermosas. Todas son buenas.
Gracias a Dios, por las mujeres.
Y gracias a mi madre, por haberme parido macho.
|