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Ella siempre me pareció una chica más bien sosa, y sin interés para mí. Es cierto que ya hace algún tiempo que pareció detectar cierta tensión entre nosotros, pero no me preocupaba porque parecía más por su parte que por la mía.
Hemos tenido que hacer un viaje de empresa juntos y, quizá por la convivencia, me ha empezó a interesar y durante el viaje noté ciertos silencios incómodos y algunas miradas ladeadas, pero nada definitivo. Sin embargo, desde que hemos vuelto a España me da la sensación que va "a saco". Os explico:
1) Siempre, siempre, siempre me sonríe y está pendiente de mí.
2) Cuando estamos con más gente (compañeros de la oficina) me trata normal, como a un compañero más. Pero si nos quedamos solos en el despacho empieza a acariciarse el pelo mientras me mira y hablamos, no para de reírse, de hablarme con ese "tonito" que ellas utilizan, de tocarme el brazo, de limpiarme la camisa de cosas imaginarias, ...
3) Me dice que me tiene que comentar un chismorreo sobre unos compañeros, pero que sólo lo hará "un día que estemos tranquilos tú y yo".
4) Cuando salimos en grupo, siempre acabamos ella y yo hablando algo apartados del resto.
Os podría poner más cosas pero con estas creo que vale. ¿Qué pensáis? Estoy pensando en lanzarme pero el hecho de que sea una compañera de trabajo me para mucho. El mes que viene tenemos otro viaje de empresa y quizá sería una buena oportunidad.
¿y vosotros qué hariais?
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