Pues a mí me va un término medio.
Me encantan las mujeres que se arreglan cuando toca y que no están obsesionadas con su imagen ni con las compras. Esas que no les importa salir a tomar un café en vaqueros, camiseta y zapatillas, o que salen a caminar en chándal sin complejos.
Huyo de las que están todo el día delante del espejo o en Zara.