Obsesionado con la muerte.

Jose K.

Hola a todos.

Escribo este post sin otra intención que la desfogarme, ya que estoy pasando unos días muy malos.

Y es que en varias etapas en mi vida he pasado miedo ante la paranoia de saber que voy a morir algún día. Aunque no sea pronto, ni tenga motivos para pensar que lo será... el hecho de saber que va a pasar inevitablemente me desasosiega y no sé como remediarlo.

Otras veces he conseguido apartar esos pensamientos de mi cabeza, pero llevo unos días especialmente malos.

No es por nada concreto que haya pasado, pero sí muchos detallitos que introducen esa idea en mi cabeza: La muerte repentina de mi tío sólo porque le anestesiaron, la situación de pandemia mundial que ha hecho que la muerte sea algo más cercano, el hecho de notar dolores en mi cuerpo y otros detalles de mala salud que me hacen pensar que me hago mayor, gente de mi edad a quienes les diagnostican cáncer...

En el caso de estos últimos me sorprende la entereza con la que son capaces de llevarlo. A mi me aterra que algún día me den esta noticia por lo poco preparado que estoy para asimilarla. No sé como podría seguir haciendo mi vida con cierto grado de felicidad si sintiera la muerte tan cerca.

Es el miedo más inútil del mundo, ya que no sirve para nada más que para sentirme mal. Y cuando me sumerjo por completo en ese pensamiento y ese miedo llego a notar sus consecuencias incluso físicamente, me tiemblan las manos y los pies, mi corazón se acelera, mi estómago se revuelve. Y esa horrible sensación física se queda tanto rato en mi cuerpo que luego aunque intente pensar en otra cosa, me cuesta, porque el efecto sobre mi cuerpo me lo recuerda.

Es algo que vá más allá del miedo al dolor o al sufrimiento del día a día... es el miedo a la no existencia,

Quisiera consolarme pensando en algo como el cielo o la otra vida, pero son cosas que tengo tan analizadas y veo tan inverosímiles que no podría creer en ellas ni esforzándome.

¿A alguien más le pasa? ¿Cómo conseguís que no os afecte? Agradecería cualquier ayuda o testimonio.

Ratoncitopáez

Es lógico que cuanto más mayor te hagas vayas viendo el final más cerca, la sensación de que te queda menos, es humano.
Pero también hay que intentar sobrellevarlo, probablemente si piensas solo en eso, es que tienes un trastorno por alguna razón, y la forma de no pensar en ellos es "distraer" esa idea con otras, haciendo actividades que te llenen y dejando el tema a un lado, es un poco como olvidar una relación.
Hay personas que viven como si no hubiera un mañana y otras como si fueran a ser eternos, por suerte o por desgracia no es así, hay que asumirlo, mientras tanto disfrutar en el camino.
A mí tampoco me "seduce" ese hecho, pero pensar en ello precisamente es estar muerto en vida, que es mucho peor.
Mucho ánimo y a pensar en otras cosas que hay millones.

Danteojos

Posiblemente sea la muerte, por lo que representa de fin de todo y definitiva ausencia, la mayor forjadora de miedos que existe. El miedo a la muerte es algo que ha estado presente de hecho en la humanidad desde que ésta se alzó sobre sus dos extremidades inferiores. Quizá incluso antes.

Parece ser, por otro lado, que este miedo a la muerte es exclusivo de los seres humanos, que no se da en otras especies animales. Supongo que se deberá a que sólo el ser humano tiene una genuina conciencia de sí mismo. Es decir, que al ser consciente de su propia existencia, el ser humano se aterroriza ante el hecho de dejar de ser. Mejor dicho, de dejar de ser definitivamente, pues también se pierde la “conciencia de ser” al dormirse, si bien, en este caso no se produce angustia, ya que se sabe que con el despertar reaparecerá la conciencia.

Para paliar esta angustia el ser humano se ha apoyado tradicionalmente en lo esotérico, en lo sobrenatural, en las religiones. Así, las religiones proponen, casi sin excepción, una especie de existencia postmortem, ya sea a través de la reencarnación, de la llegada a un Paraíso eterno, de la conjunción dentro de una única conciencia universal, etc, lo cual constituye un alivio al temor ancestral a la muerte.

Los ateos no participan de esta fe, entendiendo inverosímiles y, por tanto, inciertas tales probabilidades palingenésicas. Para ellos con la muerte se acaba todo, tanto la existencia como la conciencia.

Lo más curioso del tema es que, paradójicamente, según se desprende de ciertos análisis estadísticos realizados al respecto, los creyentes suelen tener más miedo a la muerte que los ateos. ¿Cómo se explica entonces eso? En principio parece una incoherencia, ¿no?

Yo personalmente no le tengo miedo a la muerte. La materia, habida cuenta su singular naturaleza, se degenera con el tiempo hasta quedar enteramente consumida. Esa es una de las pocas leyes inmutables que se conocen, la que viene a fin de cuentas a definir la existencia como un perpetuo tránsito hacia la muerte, cuestión que justamente hace de la vida, individualmente contemplada, poco más que un imperceptible pestañeo. Si la explosión final es, por tanto, inevitable, ¿a qué dar tanta importancia entonces al detonante, llámese éste cáncer, senectud, accidente o cualesquiera otro? Al final quedaremos reducidos a un montón de polvo y lo que hayamos hecho antes de dar con los huesos en la tumba será pues lo único importante. Así que, como siempre suelo decir, lo importante es disfrutar de la vida, hacer aquellas cosas que a cada uno le apetezcan, gozar de aquello que nos satisfaga y dejar de preocuparnos y mucho menos amilanarnos ante aquello que, por mucho que nos joda, resulta inevitable.

Odile

Me gusta que hayas abierto este tema, ya que normalmente es tabú

Pero tienes algún problema de salud en concreto? eres hipocondríaco? de ahora o de siempre? es recientemente que tienes este miedo?

Yo siempre he pensado bastante en la muerte, desde pequeña porque mi familia no me trataba bien no es que esté planeando suicidarme ni mucho menos, pero es creo que es una vía de escape ante el estrés, de alguna manera se relaciona muerte con descanso, alivio y no aguantar a nadie y crea cierto morbillo y satisfacción, pero parece ser que a tí es al contrario, lo que te causa es ansiedad... lo cual también es normal ese miedo a lo desconocido, y más si no se tiene ninguna creencia.

Por otro lado también me daba miedo morirme, pero de un meteorito, el fin del mundo, el diluvio, invasión alien o algo así, porque miraba mucho la enciclopedia esotérica de mi tío pero a día de hoy me da un poco igual, si es rapidito y no me entero, pues no hay nada que hacer. A día de hoy, harta de viajes al trabajo, pienso a veces que me muero en el bus, sólo que en vez de de viaje a Florida con un amigo como en Cowboy de Medianoche, rumbo al trabajo, aún más penoso y patético sonando Eleanor Rigby de fondo nobody came...

Por suerte estoy muy bien de salud, mejor que la media, pero es que tampoco tiene nada que ver, hoy estamos, mañana no, éso tenemos que aceptarlo. Si me diagnosticaran cualquier cosa es que hasta pasaría de tratarme, no quiero medicamentos/tratamientos que me dejen peor que antes y tampoco me garanticen nada. Que viva lo que tenga que vivir, pero no quiero estar de médicos ni historias, sino estar tranquila en mi pta casa, y cuando ya esté muy chunga que me DROGUEN. Soy de las que pienso que miédicos y hospitales sin abusar, que a la larga es peor

La no existencia precisamente es la nada, así que no tendrías que temer. También te digo que el cuerpo tiene mecanismos para hacer el tránsito de la vida a la muerte menos traumáticos. No es casualidad que todas las personas que hayan estado al borde relaten las mismas experiencias, aunque no sea lo mismo me pasó con un desmayo de unos minutos, y si no me hubiera despertado, pues... me habría dado igual porque tuve un sueño extraordinario. Si después viene "la nada", pues NADA, nunca mejor dicho. Será como tiene que ser. Y ni agobiarte por ello, es ley de vida y hay que aceptarla.

Bueno, no creo que haya ser tan cuadriculado en ese aspecto. Yo no soy religiosa, pero tampoco me cierro en ese aspecto. Qué sabemos de nada? Hay tantas cosas ante las que la ciencia tampoco da gran explicación... hace siglos pues también le resultaba inverosimil a la gente muchísimas cosas, y por éso muchos fueros a la hoguera. Quizá abrirte un poco en ese aspecto, y quizá leer sobre X teorías, religiones... te dé un poco de alivio.

Y sobre todo lo que toca por ahora es cuidar la salud, pero sin obsesionarse, que el estrés también provoca otras muchas cosas

patatinpatatan

Es una reacción de tu mente a la muerte repentina de tu ser querido. Se te ira pasando poco a poco (me ha pasado).

Stream

Por si te sirve. Yo desde que descubrí la fragilidad de la percepción de la realidad, lo llevo mejor, porque cada día tengo más claro que vivimos en una simulación.

TeLoDije

Claro, la matrix.

Con respeto al tema del hilo. Yo estoy obsesionada con la muerte también, pero lo que me asusta es estar sola cuando me llegue el momento, y que nadie me entierre. No tengo hijos ni absolutamente nadie en mi vida, y por lo tanto, lo mas probable es que cuando ese día llegue nadie vaya a lamentar mi muerte. Pero tampoco me produce paranoia, simplemente me da un poco de pena pensar en esa hipotética situación.

Odile

Tener hijos o a alguien tampoco es garantía de que no te vayas a morir solo. Cuánta gente con hijos muere sola en una residencia o en su casa? o van por la calle o el campo un mal resbalón, un ataque fulminante de 'lo que sea', un conductor loco y adiós? las personas comunes, con una vida normal, entradas y salidas, no tenemos a nadie detrás las 24 horas del día. Éso sí, a por tu herencia acudirán todos, y si no tienes hijos, sobrinos y primos lejanos de debajo de las piedras saldrán

si hay mas allá siempre puedes volver para vengarte de los vivos

TeLoDije

Me refería al entierro, no al acto de morir per se.

Stream

Hay una frase de Antonio Machado que me gustó mucho en su día cuando la leí: "La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos"

Tass

No le tengo el más mínimo miedo a la muerte, sólo le temo a que mi muerte sea lenta y dolorosa. Lo único que me genera es curiosidad, cómo y cuándo será.

Stream

Hay un capítulo de una serie llamada "The midnight Gospel". Concretamente el último capítulo, el octavo, titulado "Ratón de plata".

Recomiendo encarecidamente al autor del hilo, y a todo aquel que tenga interés en este tema sobre la muerte, que lo vea.

Elizabetta

Cuando yo nací mi abuelo materno acababa de fallecer, nací rodeada de luto, cuando tenía dos años, mi abuela paterna se arrojó a un pozo y murió, crecí rodeada de luto.
Tenía ocho años, bueno, casi ocho, cuando murió mi única hermana (Todos los demás son varones) mi infancia terminó aquel fatídico día, ya que la vida me llevó al mundo de los adultos, con lazos negros en mis coletas y mi alma hecha pedazos, creí morir de dolor, pero no, la vida siguió...
Años más tarde fue mi prima hermana la que murió, y yo me quedé muy tocada, era como mi alma gemela, siempre estábamos juntas, hasta que se fue y me dejó instalada en la más absoluta soledad.

Después murieron varios amigos, familiares, y mi padre, todos ellos, excepto mi prima, de cáncer.

Yo he pasado por quirófano una media docena de veces, en ocasiones la intervención no era de importancia, pero en un par de ellas...la cosa no pintaba bien.
Mi salud me ha dado sustos de importancia, pero hasta ahora lo he ido contando, y espero seguir haciéndolo por mucho tiempo.
La muerte es nuestra compañera en la vida, está siempre presente, al menos yo la he sentido cerca en muchas ocasiones.
No me da miedo morir, pero pensar en dejar solos a mis hijos es algo que me atormenta a ratos.
La vida y la muerte van de la mano, no sabemos nunca cuando va a caer el telón para nosotros, cuando será el último día que veremos amanecer, que saldremos a dar un paseo, que besaremos a alguien, que escucharemos esa canción que nos eriza la piel etc.
Jose, mi consejo es que con todo lo que llevo vivido, sufrido y visto sufrir, lo mejor que se puede hacer es vivir cada momento con intensidad, ya que cada instante de esta vida es único y jamás volverá.
Mi padre en su lecho de muerte me dijo: "Hija mía, vive, sal, haz todo lo que te guste, baila, disfruta, ponte guapa, viaja, vete de fiesta, ríe, haz todo lo que yo no he podido hacer".
Unos años después, mi tía más querida, me dijo casi las mismas palabras al despedirse de mi.
Nunca he olvidado sus palabras y me guían cuando estoy un poco triste, me digo a mi misma: Tienes que vivir a tope, por ti y por ellos, por todos los que se fueron sin tener ganas de morir y amando la vida.

Gryalian

Solo puedo decirte que lo asimiles, da igual cuando, nunca vas a saber el momento de tu muerte. Aun si te diagnostican algo, lo mismo mueres antes por otra causa o quizá por el descuido de un tercero que ni conoces...

Así que ¿para que? De hecho, tener ese tipo de ansiedades lo único que provoca es la reacción de acercarte más a lo que quieres evitar. Eso claro inducido por tu mente que te lleva a tomar decisiones con las que crees controlar tu vida para sentirte "a salvo".

Mi consejo, es ese, que lo asimiles y lo trates como algo tan inexacto como el tiempo. Sabes que está ahí, pero no cuando llegará.
Te diría que te distrajeras y buscaras cosas que te alejaran de tales pensamientos, pero todo es mucho más fácil asimilando la realidad, distraerse solo tiene un efecto secundario.

Añado: Lo que si puedes hacer, es tener tus "cosas" en orden o disfrutar de aquello que anheles cuanto antes. Escribir si quieres relatar algo de tu vida o grabarlo en vídeo... hay muchas maneras de querer dejar tu pequeña "huella" en el mundo. Solo tienes que encontrar aquella que más te satisfaga y no te haga sentir haber tenido una vida desperdiciada en cotidianidades que cualquier persona haría.

Pedrizia

Buah, qué tema, Jose K. En el fondo, ¿no es un miedo un poco disfuncional? O sea, tenemos miedo a algo que va a suceder en el futuro pero que no está en nuestro presente. Yo creo que por eso quizás nos sorprende lo que llamas "entereza" en mucha gente que recibe un diagnóstico fatal, es como que cuando ese miedo se hace realidad en nuestro hoy, la manera de gestionarlo cambia también.

Preguntas si le hemos dado alguna vuelta al tema en nuestra vida. En mi caso, sí, en la infancia, todas las noches sentía el vértigo de no recordar haber nacido, el vértigo de que mis padres, mi hermana, mi hermano, pudieran desaparecer, el vértigo de pensar en la nada antes de mí, y en la nada que significaría morir. El vértigo de por qué y para qué vivir entre dos nadas inconmensurables. Me echaba a llorar hasta dormirme. Al final lo convertí en rutina, para no pasarlo fatal procuraba no pensar y obligarme a dormir. Quizás por eso soy de sueño profundo

¿Sabes qué es lo más duro? Que esas preguntas que me hacía yo hace tantos años me las está empezando a hacer mi sobrino sobre la muerte. Tiene 7 años, y me encuentro con las mismas preguntas que yo me hacía y las mismas respuestas insatisfactorias, o sea, ninguna. Lo único que sé decirle es que aprenda a dormirse y no pensar, como creo que hacemos la inmensa mayoría.