Bueno, esta mía la medio conté antes en el hilo de preguntas y respuestas, ahi va la versión completa:
Era pequeña y fui con mis padres y hermanos a una tienda de juguetes, íbamos a comprar un regalo para una de mis primas. En lo que mis padres estaban distraídos con mis hermanos que eran un verdadero desastre, yo vi un oso de peluche que era casi de mi tamaño y me enamoré jajajaja. Lo abracé y me salí de la fila de cajas caminando como si nada. Obviamente los de la tienda se percataron y llamaron la atención de mis padres, quienes no quisieron sumar al numerito la vergüenza de verme protagonizar uno de mis berrinches... y terminaron comprándome el oso.