Hace dos años que llegué al instituto, apenas sabía el significado de amar a una persona en el término de pareja. No éramos muchos en clase, por eso estábamos todos tan unidos. Unos días después de la presentación recuerdo que fue nuestro primer contacto, estábamos en clase de química y no sabía como realizar un problema. Él se prestó para ayudarme, seguía sin entenderlo, pero no importaba porque me gustaba que se sentase cerca de mi. Aún hoy después de todo lo que ha pasado se me rayan los ojos al escribir esto. No sé como lo hacía pero cada vez que le miraba el ya me había mirado antes y siempre nos quitábamos la mirada, comenzamos a hablar entre el grupo de amigos y siempre lograba sacarme una sonrisa, yo me hacía la dura o la interesante de vez en cuando y eso me gustaba, me gustaba que me hablara él, pero al final siempre era yo la que sacaba conversación, siempre he sido yo.
Me hice amiga de su novia y congeniamos, hasta que después me di cuenta de que solo era una chiquilla más y me alejé de ella, con eso conseguí hacer nuevos amigos y crear polémica, eso último no me gustaba ya que era nueva.
Después de él la dejara pasó lo que tenía que pasar, nos besamos a la salida del instituto. Hubo todo tipo de comentarios, pero a mi no me importaban. Estaba realmente confusa, tenía miedo y ahora que lo pienso me río. Era la primera vez que sentía algo así.
Aunque a los dos días hablé con él y reconozco que ahí me comporté como una niña, le dije que no estaba segura de nada y prefería dejar las cosas como estaban. El se quedó destrozado y entre nosotros ya había tensión.
Un mes después mantuvimos una conversación por internet en la que me dijo practicamente que pasaba de mi, entonces comprendí que lo había estropeado. Me costó olvidarlo pero con el paso del verano me acostumbré a ello y cuando llegué de nuevo al curso siguente en septiembre ya no tenía ningún sentimiento hacia él. Aunque faltaba poco para lo que se avecinaba.
Ocubre, ahí es donde realmente empezó nuestra historia. Una amiga mia también suya me había contado que el estaba deseando que pasara algo entre nosotros, yo no estaba por la labor, después de como me había tratado, pero le di la oportunidad de expresarse y hablamos.
Empezamos a quedar y a estar de rollo, nos veíamos después de las clases y lo pasábamos bien juntos, se acercaba la navidad y para mi el mejor regalo que podía haber, era hacerlo oficial y lo hicimos el 22 de diciembre. Comenzamos como pareja, comenzamos a salir. Fueron las mejores navidades que he tenido desde mi infancia, recuerdo que fuimos a la cabalgata de reyes y estuvimos juntos toda la noche, lo quería tanto.
El 13 de Enero, mi cumpleaños salimos a pasear y me regaló una camiseta rosada con una muñeca, creo que era de desigual. Pero no importaba su regalo, me importaba solo él.
Y llegó febrero, el mes en el que todo se complicó una vez alguien me dijo que en febrero y marzo eran los meses en los que las parejas discutían más, pero creo que me lo dijo por quedar bien. Su ex no paraba de dejarle mensajes diciendole que le quería, él me decía que lo hacía de forma amistosa, pero yo sabía que no, que a un ex es dificil tratarle así y más si entre ellos ha habido amor de verdad y entre ellos lo hubo.
San Valentín, le regalé una tarjeta, no recuerdo bien lo que le escribí, no sé si la habrá tirado o aún la conserva, estuvimos juntos esa tarde de san valentín aunque habíamos discutido de nuevo, por los mensajes. Pero fue una tarde bonita a pesar de eso.
Y llegaron los Carnavales, como todos los años la maravillosa cabalgata de Tenerife, esa noche estuvimos juntos con mi grupo de amigos y nos lo pasamos realmente genial.
Esa noche me quedé en casa de mi mejor amiga y cuando me levanté volví a ver un mensaje de ella en internet, ya estaba cansada de ese rollo. Así que hablé con él, se estaba metiendo en la relación y no se lo iba permitir, volvimos a discutir.
Mi madre vino de madrir para verme, y nosotros estuvimos toda la semana de carnavales sim hablar y enfadados, me costaba mucho dedicarle una sonrisa a mi madre, y sobretodo tragarme las lágrimas.
Cuando comenzaron de nuevo las clases hablamos y quedamos en que debíamos dejarlo, bueno más bien lo hice yo. No podía más con esa situación.
Me pasé muchos días y horas llorando y poniendo buenas caras cuando en realidad estaba destrozada, se me venía el mundo encima con solo pensar que podía estar con otra persona, que se había acabado. Lo amaba muchísimo. Todos esos meses habían significado mucho para mí. No aguantaba más, le necesitaba. Y hablé con el de nuevo, le dije que no podía vivir así que sin él era un infierno y que podíamos arreglar las cosas, en todas las parejas hay cosas que no gustan de los dos, es obvio, pero lo que no podía permitir, era que ella siguiera metiéndose. Y lo entendió, no volví a ver ningún mensaje de ella.
Se acercaba el viaje que llevaba esperando todo el año. El viaje a Andorra
. Había pagado mucho por ese viaje y no me lo perdería por nada del mundo.
Desde que volvimos las cosas ya no eran igual que antes, él estaba raro, extraño. Hablé con el más de una vez y me dijo que se sentía agobiado, pero que no era por mi culpa. Me sentía mal porque no estaba conmigo como al principio, y las cosas cambiarían a peor. Yo presentía que iba a salir mal y tenía miedo, no hacíamos más que discutir.
Justo el día antes de irme de viaje con mis compañeros de clase volvimos a discutir.
Fue una estupidez, pero de cualquier cosa hacíamos un drama. Le acompañé a casa y le dije que se conectara a internet para hablar y quedar por la tarde, no quería quedarme con la mala sensación de haberlo dejado mal antes de irme. Esperé durante 5 horas, pero no recibí ningún mensaje ni una llamada y no habló conmigo por internet. Estaba cansada de esperar y mi mejor amiga me invitó a cenar en una arepera para despedirse de mi, acepté.
Antes de irme le dejé un mensaje le dije que no entendía lo que había hecho, y que por lo menos yo tenía la decencia de despedirme aunque fuera por un mensaje. Que lo quería y que ya hablaríamos.
Me fui de viaje, no recibí ni una llamada, ni un mensaje de él. Me lo iba a pasar bien y en cierto modo lo hice, pero cuando mi mente no estaba distraída, pensaba en él.
A la semana llegué a Tenerife y en lo primero que pensé fue, "tengo que hablar con él, no puedo seguir así".
Al día siguiente me conecté a internet y lo vi, le saludé y le dijé que no sabía si él lo había echo pero yo me había estado comiendo la cabeza en el viaje. Me dijo que no sabía lo que sentía por otra persona, y ahí me destrozó.
Lo dejamos definitivamente, me costó meses olvidarle y más viéndole todos los días, no me acostumbraba a estar sola de nuevo sin él.
Pero llegó el verano y como se suele decir el tiempo lo cura todo. Y volvió a desaparecer de mi mente poco a poco hasta hace tres semanas...
Volvió diciéndome, que necesitaba que lo perdonara, que lo de que no sabía lo que sentía por otra chica, era mentira. Lo que pasaba es que nunca había estado tanto tiempo con alguien como conmigo y se había echo un lío, que me quería y que me aclararía todo cuanto quisiera, pero no le creí, ni una mísera palabra. Fueron muchas mentiras y en el tiempo que no estuvimos juntos había vuelto con su ex, se había acostado con ella y con otra... Y encima estaba loco por una chiquilla de 14 años.
Demasiado daño en muy poco tiempo y ahora volvía diciéndome todo eso. Aún así le di la oportunidad de demostrármelo, y pasaron dos semanas sin tener noticias de él, hasta que me harté por completo, incluso le había dicho que podíamos quedar para hablar las cosas a la cara. No hizo nada. Pero como entrena pues tampoco hubo oportunidad. Hace como cinco días le dije que me daba igual su entrenamiento de mierda y que íbamos a hablar las cosas antes o después, no importaba la hora. Aceptó. Llegué y aún no había terminado, pero en cuánto lo hizo vino hacia mi y comenzamos a hablar. Le dije que era mejor que cada uno fuese por su lado, que no se molestara en entrar más en mi vida, porque sé que la iba a destrozar de nuevo, no había cambiado, pero yo si y decidí que todo el amor que tenía guardado para él, se lo llevará la persona de de verdad me valore. No dijo nada, y tras estar una hora hablando de todo lo que ha pasado hasta ahora, cada uno cogio su camino y ahora no somos más que compañeros del mismo instituto.
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