Cita:
Iniciado por FrasePerfecta
Es realmente penoso que una persona corte con otra, deje a su pareja pasándolo fatal y al cabo del tiempo vuelva como si nada hubiese pasado.
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Lo es. Pero no le pidas mucho a según qué gente. Porque primero tendrían que darse cuenta de lo que es una relación, y después cómo procede terminarla.
Cita:
Iniciado por FrasePerfecta
Creen que una persona que te deja puede ponerse en tu lugar? realmente vuelven arrepentidos?
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Hay casos y casos. Los que vuelven arrepentidos son los que lo hacen a los pocos días. Más allá de ese plazo no hay arrepentimiento verdadero, sino cálculo o interés.
Yo he tenido la experiencia de pasar tres veces por una ruptura, con independencia del tipo de relación que se tratase. En ninguno de los tres casos hubo
parlamento previo. Fue de golpe y porrazo y sin esperármelo, salvo tal vez en la primera ocasión, que ya veía algunas conductas extrañas. En las dos siguientes no hubo absolutamente ningún motivo. Tampoco ninguna de las tres veces fue en directo, porque al no existir ese motivo, dar explicaciones hubiera sido algo muy complicado para las interesadas. Es difícil decirle a la persona que te quiere que le estás engañando con otro, o no cumples con sus expectativas materiales, y por eso la ruptura se desencadena en la distancia.
Más cómodo. Más aséptico. Menos desagradable. Para quien deja, claro. Para quien es dejado al dolor de la pérdida se suma la confusión de no saber qué es lo que falló, y el cansancio de tener que renunciar a no saberlo para no acabar encima peor de lo que ya se está, generando una excusa convincente en la interfecta.
En mi caso no ha vuelto ninguna de esas tres personas, pero si lo hiciesen ahora ya no tendría ningún sentido. Ha pasado mucho tiempo y esa clase de conductas son incompatibles no sólo con una relación, sino con la mera amistad.
Te recomiendo de todos modos que no te hagas muchas preguntas de por qué sucede una ruptura y qué modo habría de solucionar los problemas antes de llegar a ese trámite, porque generalmente se suelen traducir sólo en uno:
que la persona no te quiere. Así de simple. Que haya terceros, que no seas como el monitor de spinning, que no tengas coche, que tu apellido no sea compuesto ni te pongas polos Lacoste de color rosa no son más que las consecuencias colaterales de esa falta de amor.
Cuando algo se acaba, y no se retrocede en los diez días siguientes (siendo muy generoso en el plazo) es que ya no hay nada que recuperar, más que problemas, sinsabores y el pasaporte directo a un nuevo fracaso en cuanto a la gaseosa se le vaya la fuerza.