Se empieza por mirar el móvil, por ver conversaciones que igual no significan nada pero te parecen sospechosas... Por pensar que tal vez ha eliminado mensajes. Luego se pasa a querer ver otras redes, email, pedir contraseñas "para confiar". Y se acaba uno volviéndose loco buscando pruebas donde igual no las hay, y la otra parte de la pareja, o bien te corta el rollo, o en su inocencia por hacerte confiar, acaba coartando todo su espacio personal, dándote acceso a todo, y agobiandose por unos celos que no son problema suyo.
Corta esta dinámica ahora que estás a tiempo.
O confías, o no. Pero no puedes someter a tu pareja a un tercer grado para que haga méritos en la confianza.
El tema WhatsApp es complicado, cada persona le da un uso muy personal. Hay quienes archivan por comodidad, y quiénes no. Quienes limpian el historial a menudo, y quiénes no. Solo ellos saben las motivaciones para ello y no siempre es ocultar algo. Tengo una amiga que se la pasa archivando porque siente que así su bandeja está más "limpia" y le parece mas cómodo. Yo archivo solo cosas de trabajo, por si tengo que acceder a ello algún dia pero mientras no están en medio de los demás chats. Como ves, es algo muy personal y a veces nos empecinamos en buscarle tres pies al gato cuando en el fondo no pasa nada.
Lo mismo para quienes protegen su móvil con contraseñas... Yo lo hago y no tengo nada que ocultar.. simplemente me acostumbré porque en el trabajo a veces se deja el móvil en la sala común, y no me fío de que lo puedan usar. También tengo bloqueadas imágenes y chats, porque voy a menudo a casa de una amiga que tiene una niña que suele tomar mi móvil para jugar y no quiero que vea memes no indicados para su edad.
Primero piensa qué es realmente lo que te hace desconfiar, y luego háblalo con tu pareja. Pero no para que ella te de acceso a sus cosas o pase pruebas para que confíes... Eso no es su responsabilidad, si no la tuya. Pero tal vez pueda explicarte o decirte algo que te haga sentir mejor. Y si no, no vale la pena estar con alguien del que no te fias.
|