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Hola a todos. Me gustaría comentaros mi caso a ver qué opináis.
Tengo una compañera con la que apenas había interactuado hasta hace dos meses. Los dos estamos rondando los 40. Lo primero es decir que yo tenía pareja hasta hace unas semanas, aunque ahora mismo no. Ella lo sabe.
El caso es que hace un par de meses empecé a hablar con esta chica . Ha sido un proceso bastante gradual, hasta el punto que ahora hablamos prácticamente a diario durante bastante rato. Solemos coincidir a la salida y alguna vez hemos hablado también por WhatsApp.
El tema de las conversaciones ha ido evolucionando también. Al principio eran cosas de trabajo y ahora son bastante personales. Hay muchísimo tonteo (ella se mete mucho conmigo, a veces busca el contacto físico, hace algunas bromas de tipo sexual). También la he pillado varias veces mirándome, sonriéndome, se acuerda de cosas que he dicho y de detalles de hace varios días a los que yo no había dado importancia y demás tipo de señales que indican interés. Este tipo de comportamiento solo lo tiene conmigo (al menos en el trabajo). Podría poner mil ejemplos de estas situaciones, pero el hilo sería demasiado largo.Varios compañeros que han estado con nosotros me han llegado a decir que sentían que sobraban cuando estaban con nosotros dos.
El otro día me enteré que teníamos un amigo en común. Ella me dijo que se había liado con él hace unos años. Es verdad que la historia me cogió por sorpresa y me sentí algo incómodo (por supuesto que no me molesta que pasara nada, simplemente fue la sorpresa). Ella debió notarlo, porque al rato vino y se pasó el resto del día tonteando más que nunca.
Al día siguiente ella siguió en esta línea. Quizá ahí debería haberme lanzado (soy consciente) pero al tratarse de una compañera de trabajo y ser justo a la salida, no hice nada.
Y finalmente llegamos al día clave. Ese día ella y yo íbamos a comer con otros compañeros, pero se canceló el día anterior. Estábamos como siempre, y yo tenía que volver a trabajar. Le dije que si nos tomábamos algo a la salida y le cambió la cara. Ni siquiera me dijo que no verbalmente, si no que lo hizo con la cabeza, como violentada. Podría haber dicho que no podía, que tenía planes, etc. Pero no, fue una reacción que yo no esperábamos (no porque dijera que no, si no por la forma). Supuse que para ella todo era un juego y que cuando vio que le propuse tomar algo vio que yo iba en serio y reculó.
Después del fin de semana, volvimos a coincidir en el trabajo y la cosa siguió como si nada. Durante tres días los tonteos y las bromas se incrementaron aún más. Ella ha estado acercándose todo el rato, buscando excusas para quedarse a solas, echándome guerras de agua, mostrando interés por cosas de mi familia, etc.
La cosa es que, ahora vamos a estar varios días sin coincidir y después solo lo haremos durante un par de días más (aunque vivimos bastante cerca uno del otro). No sé cómo actuar. Después de que me dijera que no quería quedarse a tomar algo, no sé muy bien qué pensar de todo esto. No sé si es buena idea insistir después de su reacción, pero por otra parte, no entiendo su actitud. Lo que yo percibo es que hay mucho interés por su parte, pero claro, entonces no tiene sentido que rechazara mi propuesta de la manera en que lo hizo.
¿Qué opináis? Un saludo
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