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Nada depende de nosotros en cuanto a las relaciones de pareja se refiere. Da igual que hablemos sobre relaciones duraderas o sobre relaciones puntuales (rollos de mayor/menor duración/intensidad).
De todos es sabido que la mujer es la que escoge cómo/cuándo/con quién compartir su cama y su tiempo, o sólo una de las dos cosas, siempre dentro de su abanico de posibilidades (si chicas, vosotras también tenéis alguna limitación, no todas podéis estar con Brad Pitt).
Estoy a punto de cumplir 28 años, actualmente sin pareja y sin previsión de tenerla a corto plazo o medio plazo.
Me paro a pensar en todo mi historial amoroso hasta ahora, ya sean historias de amor duradero, amor puntual, simple atracción o aburrimiento (si, todos lo hemos hecho alguna vez), y excepto en una ocasión (curiosamente la primera), siempre he sido yo el que provocara los acontecimientos para que acabara pasando algo. Llamadas, proposiciones de cafés, entradas gilipollas en discotecas (intentando parecer original, majo y super simpático), miradas, preguntas a las amigas, etc.. etc.. etc... Siempre alzando la voz, gritando "Eh! Eh! Estoy aquí! Hazme caso!", pretendiendo ser el más guapo, simpático, atento, malote, atrevido, raro, gracioso, inteligente o todas ellas a la vez. Siempre pretendiendo....
Mientras esto ocurre ellas pululan felices por la vida, simplemente preocupándose de vivir, sin tener que atraer la atención de nadie por que saben que dejándose llevar la vida les va a ir presentando oportunidades. Siempre van a existir tíos para pretender atraer su atención, sólo tienen que ser pacientes y esperar a que llegue el adecuado para sus necesidades en el momento concreto.
Si alguien me preguntara por los diez sueños de mi vida, dentro de ellos (quizá en la posición 7 o 8) estaría el que una chica desconocida que me gustara me invitase a tomar algo para conocerme, pero en un ambiente no nocturno y por definición, no alcohólico. Sólo para saber que se siente. Tiene que ser muy bonito experimentar la sensación de parecerle encantador a alguien desconocido, tanto como para que sea capaz de dejar la verguenza a un lado e intentar conocerte sin más.. Pero esa sensación la voy a tener vetada de por vida ya que soy un hombre.
Si pensáis esto, es fácil llegar a la conclusión de que todos nosotros hemos conocido a todas nuestras parejas, rollos, etc.. de la misma forma en que cualquier otro tío lo podría haber hecho..
Si yo no hubiera ido a por mi última novia, otro lo habría hecho, y todos los buenos momentos que recuerdo con ella, serían de otro. Ella los seguiría teniendo, sólo tendría que cambiar la cara del recuerdo.
Qué triste ¿no?
Supongo que sólo nos queda convivir con ello, aceptar que nunca va a cambiar, siempre será así y tendremos que vivir todas nuestras historias pensando en que la suerte nos llevo a ellas, sin plantearse los "¿y si en vez de yo hubiera sido el de detrás?".
Gracias por vuestra atención.
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