No más hipocresía

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En el plano personal, una mujer que inicia una relación "extra" puede recuperar la seguridad en sí misma, sentirse de nuevo atractiva y recobrar energías y vitalidad perdidas por la erosión de lo cotidiano o por los problemas que nos acechan y asfixian.
Huelga decir que, para evitar situaciones estresantes, es más que fundamental saber quién es tu compañero de aventura. Debe contemplar y disfrutar de la travesura del mismo modo que tú lo haces : Sin presión, sin agobios, aceptando que es algo pactado para "respirar" de lo cotidiano y sentirnos vivos. No se puede trabar un aliciente así con cualquier persona. Es fundamental que los dos améis a vuestras parejas y sepáis que esto es un sano juego entre dos adultos, tan inocente (a efectos de complicaciones de todo tipo) como lo sería una masturbación en la intimidad. No me cansaré de repetir la idea. Los dos debéis de verlo de la misma manera.

Yo soy mujer, sé lo que son los prejuicios que nos han inculcado para que nos sintamos culpables por sentir o desear lo prohibido. Yo estoy enamorada de mi marido. También sé que es humanamente sano que tengamos nuestra pequeña parcela de secretos. La vida es un soplo que se escapa como el agua entre las manos. Esa misma vida muchas veces nos somete a duras pruebas que nos dejan tocados. Tengo claro que todos tenemos derecho a momentos sólo nuestros. Y cuando me preguntan por la culpabilidad siempre respondo lo mismo. Acaso nos sentimos culpables cuando observamos con deseo a un compañero, amigo o conocido? Qué pasa? Que esta sociedad que domestica a la mujer me va a imponer el criterio de que no puedo disfrutar (si lo hago con las precauciones mencionadas) de algo que deseo? Es que no vemos que es un sinsentido? Si una parte de mí lo desea.. por qué voy a reprimirme si no lo hago cuando deseo un pastel, un vestido de capricho o un cocido que me va a obstruir las arterias? Soy mujer libre, amo a mi marido pero también soy una persona consciente del sinsentido de ciertas normas y prejuicios para castrar mi disfrute en una parcela (la sexual) donde los hombres, curiosamente, no son tan marcados y controlados por los convencionalismos heteropatriarcales. Qué raro!

Y para acabar, respondiendo a la pregunta de una de mis lecturas sobre cómo ha afectado todo esto a mi vida matrimonial. Te respondo : Nunca ha estado mejor mi relación de pareja, sé separar la naturaleza de ambas esferas. Y cada vez que me escabullo un rato con mi compañero cómplice y huimos por unos instantes de los agobios de la vida diaria, disfruto como una adolescente de lo prohibido, me siento viva, me río, desconecto... no hago sino cargarme de renovada energía y afrontar mis quehaceres diarios con una sonrisita con la que a veces me sorprendo al mirarme al espejo. Estamos en 2023, no en 1953. Y dentro de no mucho no tendré seguramente ni ganas ni cuerpo para esto. Y un poco después no estaremos aquí nadie, ni las que disfrutamos de lo que nos apetece ni las que prejuzgáis pero luego os sorprendéis en la intimidad deseando a vuestro cuñado o vecino de turno pero..