Afortunadamente nunca he sido infiel ni me lo han sido (que yo sepa y soy bastante desconfiado), aunque como dice el refrán... nunca digas de este agua no beberé ni este cura no es mi padre, toquemos madera, así que mi opinión en este tena está basada en experiencias de terceras personas.
Que una persona infiel se confiese no lo considero un dolor innecesario, si te deja con una excusa (porque si encima sigue con la relación y hasta reincidiendo ya me parece de traca)... Por ejemplo, que no te quiere, para mí es mucho peor, ¿acaso no te van a surgir preguntas?... ¿Porqué dejó de quererme?, ¿qué hice mal?, etc...
Pero para mí hay una diferencia capital, si no se sincera nunca encontrarás las respuestas e incluso tendrás a una persona que no se lo merece en un altar, es más, si te dice la verdad te ayudará a superar la pérdida, el peso de la ruptura recaerá en quién tiene la responsabilidad y no en la víctima, que además será consciente de la clase de persona con quién compartía su vida.
Sigo pensando que el camino más fácil para la persona infiel es ocultarlo, o lo que es lo mismo... No afrontar sus actos, no cargar con su responsabilidad, lo demuestra que es lo que sucede en la mayoría de los casos, y además es totalmente lógico, no se puede esperar sinceridad de una persona que perpetra el mayor engaño dentro de una pareja.
Siempre que una relación se termina es una tragedia, como mínimo para una de las partes, la verdad da lugar a respuestas, la mentira a más preguntas...
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