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O lo que es lo mismo, "apegarse al árbol que da más sombra".
Es la sensación que tengo y me produce hastío. La sapiencia de la existencia de dicho "interés mezquino" ha hecho que en cada relación o oportuna relación, vaya siempre con el ojo bien abierto, convirtiéndome en un ser "desconfiado", porque sí, porque estoy en una buena situación económica y muy posiblemente con los años esta no decaiga.
Y esta experimentación es que la he encontrado en el "éxito" con las mujeres, que se ha ido acrecentando con el paso de los años. Empezando todo en una etapa nula que se sitúa en el instituto, in crecendo hasta el día de hoy, en el que tengo 26 palos y en el que he podido "disfrutar" de alguna que otra pareja ocasional. Luego, fisicamente sería lo que vendría a ser del montón, no sería feo pero nada de adonis, alto y físico común.
El tema de post viene a que me gustaría leer como evaluáis con total sinceridad "la cartera" de la posible "pareja". Hablando con algunas amigas el concepto "buen partido" tiene como principal carácter el dinero que disponga el sujeto analizado.
Yo obviamente, es algo que también observo, que es imposible dejar de lado y no valorar. Si bien, creo que existe un mayor peso valorativo para la mujer.
¿Qué sensaciones me produce esto? Quizás me este convirtiendo a medida que pasa el tiempo en más misogino, o ... mejor dicho, misántropo. El miedo de verme así, es que en el día de mañana me convierta en un sujeto de carácter desgraciado.
Así que hombres y mujeres, ¿qué pensáis del dinero?, ¿cómo influye en vosotros? ¿qué sensaciones os deja?
Lo mejor es cómo al hecho de valorar lo que llaman "otras cosas" con el paso de la edad (imagino en referencia al físico), en este caso, por parte de las mujeres, a ello le llamen "madurez". Arrimarse al árbol que más cobija.
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