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• DESAPARECE COMPLETAMENTE DE SU VIDA Y HAZ PORQUE LA OTRA PERSONA DESAPAREZCA TOTALMENTE DE LA TUYA

Esto es fundamental. Y no se trata de una forma del típico despecho y rencor que se siente cuando uno es la parte abandonada en la ruptura de una relación. Eso es paralelo y debe durar el tiempo justo. Me refiero a la eliminación total del origen del dolor. En cualquier ruptura, la parte dejada (y la que deja también) deben cortar cuanto antes cualquier tipo de contacto que implique conservar el vínculo emocional. No hacerlo así es prolongar el dolor de forma indefinida.

Ya sé que esta afirmación no será compartida por todo el mundo, pero para mí tiene una explicación muy lógica: si de las dos personas que mantenían una relación una de ellas decide la ruptura, bien por dejar de estar enamorada, bien por la aparición de un tercero que firma el acta de defunción de una relación moribunda, o por infinitas causas, la parte dejada debe ponerse manos a la obra desde el primer minuto para romper el vínculo emocional y despedir serenamente la relación. Y eso pasa inevitablemente por romper todos los lazos que nos unen a la persona de cuya vida ya no formamos parte.

Esto implica el eliminar a la ex-pareja de todas nuestras redes sociales (incluyendo chats y vías de comunicación por mensajería electrónica), evitar de la forma más educada posible cualquier contacto telefónico, y propiciar una desvinculación física absoluta. Sólo así pueden establecer las condiciones mínimas y necesarias para empezar la recuperación.

Esto que digo en principio puede parecer excesivamente tajante, porque hemos escuchado docenas de veces el argumento de "que las relaciones de pareja frustradas pueden desembocar en una buena amistad". No digo yo que no, pero tal cosa sucede normalmente años después de una ruptura, nunca al tiempo. Para el dejado, que en el momento inicial está totalmente desorientado, es muy fácil confundir el cariño acumulado por el tiempo de relación, los miedos de la persona que deja y los sentimientos de culpa con amor y con la certeza de que su persona amada va a volver, cuando es evidente que no va a ser así. Por ello es muy importante la desaparición del contacto, y eso es algo que nunca me cansaré de pedir a las personas que dejan. Si de verdad se conserva un cariño hacia la otra persona, la mejor manera de demostrarlo es siendo consecuente con la decisión tomada y emprendiendo el camino elegido, que por supuesto es vivir una nueva vida al margen absoluto de la ex-pareja y respetando su dolor y su individualidad.

• RESPETA LA DECISIÓN TOMADA POR TU EX-PAREJA

Nada de lo que puedas hacer conseguirá que vuelva, porque eso es algo que sólo depende de esa persona. Si decidió abandonar la relación, es porque ya lo había madurado y el amor había desaparecido, de tal manera que no sirve de nada demostrar ni decir lo mucho que quieres a esa persona (que lo sabe de sobra), ni suplicar segundas oportunidades (insisto, la persona meditó su decisión durante mucho tiempo). Todo eso hace más difícil el proceso de la ruptura y denigra la dignidad de la persona que se coloca a sí misma en esa posición.

• RECUPERA TU VIDA

Es posible que durante la relación hubieras desarrollado rutinas con las que sentías cómodo y feliz. Pero todo eso ha desaparecido, así que es necesario que empieces a vivir de nuevo. Ojo, decir empezar a vivir de nuevo no significa, de ninguna manera, vivir aferrado al fantasma de la ex-pareja, ni desarrollar odios o rencores absurdos; significa aprovechar el tiempo de soledad para darse una oportunidad de crecer como persona y explorar otras facetas de la vida que hasta ese momento podíamos tener inéditas.

• CONSTRUYE TU NUEVA VIDA MIRANDO HACIA ADELANTE Y NO HACIA EL PASADO
  
  La energía que debe dominarte es la de que tú eres una persona valiosa. El que tu anterior relación no haya funcionado, al margen de que puedas haber cometido errores o tengas cosas de tu vida que mejorar, es algo subjetivo de la otra persona, en el sentido de que los motivos que pueden llevar a una persona a no desearte como pareja no tienen por qué ser criterios sobre los que tú te hagas de menos.
  
  De la misma manera, haz tu vida contando con que la otra persona nunca volverá. Al contrario de lo que muchas veces nos hacen creer, las personas rara vez vuelven, y eso es simplemente porque nadie se enamora dos veces de la misma persona. El enamoramiento sucede una vez. Puede ser que, al cabo de los años, dos personas separadas vuelvan a estar juntas, pero eso es porque la chispa nunca desapareció. Pero, por suceder en muy pocas ocasiones, debes considerarlo como altamente improbable y vivir tu vida en consecuencia.

• DÁLE A LAS COSAS EL TIEMPO JUSTO

Ni más, ni menos.

Si tienes que llorar, llora hasta que eso te consuele. Si necesitas un tiempo de reflexión para ti solo, dátelo. Si necesitas sacar todo lo que llevas dentro hacia afuera, hazlo con gente de confianza. Pero nunca te marques plazos ni te quedes estancado en estados en los que no crezcas como persona.

El resto es cuestión de tiempo.