(Nuevos Primero)
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| 04-Apr-2022 15:42 |
| Wildcat |
Respuesta: Yo quería enamorarme, ella quería otra cosa
Hombre, nadie pide enamorarse. Eso surge.
Si enamorarse/desenamorarse fuese voluntario, la de gaitas que se evitarían; aunque es posible que la humanidad se hubiera extinguido mucho antes de que nosotros naciéramos.
Ante el panorama desolador que nos presentas en este delicado lienzo, el tema está en negarte el futuro con un lastre de fracasos que parece que pesa un siglo. Si era tan dominante, pues de eso te has librado. Las personas dominantes no me impactan ni me hacen sentir débil. Simplemente me aburren.
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| 04-Apr-2022 15:13 |
| fj bulldozer |
Respuesta: Yo quería enamorarme, ella quería otra cosa
¿Buscar amor en una sádica? Eso es como buscar atención rápida y precisa en la administración pública, es decir, inexistente. Este tipo de personas son hedonistas y no se sujetan a un solo individuo; necesitan tener mvchas follamistades y sumisoamistades.
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| 04-Apr-2022 14:24 |
| Azuquitar |
Respuesta: Yo quería enamorarme, ella quería otra cosa
Enamorarse no es una obligación como para tener que aguantar que quien te ha gustado sea ama y tenga varios sumisos y quiera tratarte como uno más
Creo que más bien te has salvado de un problema.
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| 04-Apr-2022 14:12 |
| Diazepam |
Respuesta: Yo quería enamorarme, ella quería otra cosa
El mundo de la pareja es un mundo de ensayo y error, como la vida misma. La próxima vez quizás puedas llevarte como aprendizaje el conocer mejor a alguien antes de lanzarte a un enamoramiento casi a ciegas.
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| 04-Apr-2022 12:03 |
| Elocin |
Respuesta: Yo quería enamorarme, ella quería otra cosa
El problema es verlo como un fracaso.
Yo lo vería como una experiencia de tantas, y bueno, no cuajó como no cuajan otras relaciones por otros motivos. El sexo es importante y obviamente tenéis visiones diferentes del mismo, válida cada una, pero incompatible. Pues ya está.
También entiendo que no estaría dispuesta a una relación monógama, o como poco, doy por supuesto que se dedica a ser ama también por dinero.. ese me parece un punto más relevante que el hecho de que tengáis preferencias distintas en el sexo. Yo no podría estar con alguien que no me aporte exclusividad, aunque respete toda profesión o inclinación amorosa.
Así que haces bien en alejarte, porque tampoco puedes aceptar unas condiciones que no te harían feliz a largo plazo ni te harían sentir en una relación con igualdad de condiciones.
Lo positivo es que creo que esta situación no es de lo más común y posiblemente no vuelvas a tener este "problema". Tal vez haya otros, incompatibilidades varias, pero no es un fracaso. Fracaso sería acomodarte a unas condiciones por recibir algo de amor, y que después te veas más solo emocionalmente aún estando acompañado, o cuestionando continuamente unas elecciones que no te hacen realmente feliz.
Fracaso, si acaso, hubiera sido firmar un contrato que no te convence, y verte enamorado hasta las trancas soportando una relación que al final no compensa, pero que sería más doloroso abandonar por sumarle más tiempo. Esto ha sido quitarse una tirita, no un yeso. Obviamente duele, siempre duele cuando se nos tumba una esperanza, pero bueno, ha sido breve y así será el dolor también.
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| 04-Apr-2022 11:26 |
| GatoBlanco |
Yo quería enamorarme, ella quería otra cosa
Bueno, no sabía cómo titular esto. Les voy a contar una historia.
Conocí una mujer. Quise enamorarme de ella porque (se que es una idealización pendeja, pero qué más da) es lo que siempre he buscado. Es como si una bruja hubiera mezclado en su caldero todo lo que a mí me gusta: su inteligencia, su ternura, su amor por los animales, su pasión para hacer muchas cosas, sus gustos, su mirada, su sonrisa, sus besos, hasta la forma de sus pezones... Es rara, linda y misteriosa; toda ella está llena de pequeños detalles que me encantan y me enamoran, y en cada conversación descubro más.
Excepto por un pequeño detalle. Ella es ama. Practica el bsdm, tiene sumisos, y está muy metida en se mundo. Cuando me lo contó, me incomodó, pero como ella me gusta tanto, no me molesté, ni me intimidé. Incluso, me interesé un poco en ese tema, que hasta ahora, no me había interesado. Pero si me quedé con la espinita de no saber que quería ella de mí. Porque nunca me lo dijo directamente, los besos simplemente fluyeron mágicamente y en la cama no se motró dominante, más bien al contrario.
El problema surge (o más bien, me doy cuenta del problema) cuando, después de esa primera noche juntos, estando arreglando la siguiente cita, ella me suelta que quería hablar conmigo del contrato. Básicamente, que si quería seguir con ella, tenía que firmarle el contrato de sumisión. Me lo envió, lo leí; pensé en cómo podría encajar en eso, y no puedo. Soy demasiado independiente, rebelde y alérgico a la autoridad como para una relación de esas.
Nos vimos por última vez este fin de semana. La cita fluyó como antes, seguí descubriendo cosas lindas en ella; pero esta vez, no hubo ni un besito. Sin contrato, es decir, sin que yo acepte ser su sumiso, ella no quiere nada conmigo, sólo amistad. Y yo quiero todo con ella, menos ser sumiso. Así que llegamos a un punto muerto. Yo quiero una pareja, ella un sumiso, ninguno de los dos va a ceder. Yo de verdad me lo pensé, y aun me siento tentado a considerarlo; pero me conozco y se que no es bueno para mí; aunque sería lindo estar con ella, no disfrutaría la sumisión (preferiría ser dominante, de hecho), probablemente me enamoraría y lo pasaría mal sabiendo que sus intenciones son tan distintas de las mías.
Así que esto es un fracaso más. En una vida amorosa hecha de intentos fallidos, donde ninguno funcionó; un fracaso más ya se volvió algo un tanto intrascendente. Me duele ahora, y mucho; pero ya me acostumbré. Más que por perderla a ella, me entristece ver que siempre es igual, siempre hay algo que se interpone, alguna razón para que nunca encuentre a nadie. Me consuela saber que al menos, esta vez la razón fue un tanto más extravagante de lo habitual, y al menos el comienzo de esta historia abortada fue bonito.
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