Entendería que considerases una decisión mala en tu vida el abandono de tus estudios en el Conservatorio, pero por lo que estos representan en sí, no por el hecho de que coincidieras en su momento con un determinado alumno. Esto último se me antoja desproporcionado.
Como ya te han dicho, estás idealizando a esa persona y sería bueno que te esforzaras en no pensar tanto en él, al menos que te resultara accesible y entonces propiciases un encuentro. De no ser así, ya digo que lo mejor es no pensar en lo imposible.
Y no digo que la idealización sea en sí algo malo, pues en algunos momentos puede incluso resultar agradable. Lo que puede llegar a ser pernicioso es cuando tal idealización se convierte en obsesiva.
Así que lo mejor es que guardes esa etapa de tu pasado en el dulce cofre de la nostalgia, como un bonito recuerdo, pero nada más.
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