Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro y en verdad parece solo una frase echa hasta que realmente estamos solos y no me refiero a estar solos físicamente porque aun estado rodeados de gente o incluso en medio de una multitud podemos sentirnos tremendamente solos, como si a nadie importase nuestra existencia, como si nuestra dedicación por los demás hubiera caído en vano al vació, como si todo lo que hacemos con esfuerzo y cariño se volviera amargo y contra si mismo.
Que duro es descubrir que aquellos en quienes confiábamos plenamente quizás hasta el punto de llegar a poner nuestras vidas en sus manos, en algún momento nos demostraron lo equivocados que estábamos en el concepto que le teníamos de lealtad.
Y aún quiero pensar que en mi camino quizás he de encontrar un nuevo ángel amigo en quien confiar, pues de saber que no existe, que sentido tendría seguir viviendo en este lugar.
Mi intervención aquí es exclusivamente ofreceros esa atención que en momentos necesitamos todos, un buen amigo que nos escuche sin juzgar, una persona que nos hable pronunciando solo palabras de aliento, una voz que transmita cariño, una mano que en la distancia te haga sentir calidas caricias y un abrazo reconfortante, porque el ser humano ha olvidado entre tanto avance tecnológico, que somos niños en todo momento, niños de 30 o de 50 años o 90, que importa la edad física, cuando la necesidad de seguir aprendiendo y de ser perdonados por nuestros errores, va siempre por dentro.
Dicen que en este mundo estamos todos con la misión de aprender y que hemos de repetir “curso” las veces que haga falta hasta hacerlo bien y si es así que sentido tiene ir cada uno por un lado siendo que al final nos encontraremos todos en el curso superior.
Si queréis profundizar sobre todo esto, buscar información sobre el Karma y quizás en ello hallareis explicación a muchas cosas que os ocurren y que no le encontrabais la razón de ser.
Géminis
Información sobre el Karma