Te lo digo de otra manera.
Se encuentra un hombre un lámpara, la frota y... ¡Sorpresa!, aparece un genio.
- Tienes dos deseos.
Espeta solemnemente.
- Señor genio, pensaba que eran tres.
En esto que el premiado se observa la entrepierna y muy gratamente sorprendido por el tamaño del asunto, mira al hacedor de deseos, que con una exquisita profesionalidad le replica:
- Muchacho, es que ya llevo mucho tiempo en esto.
Si yo pudiera pedir dos deseos, porque el tercero es obvio y este genio es un profesional que tiene la capaz de leerme la mente... El primero sería salud, el segundo inteligencia, ni me plantearia la belleza.
Si eres inteligente no hay reto irrealizable, nada escapa a tu alcance ni existen imposibles.
Te lo digo por experiencia, víctima de una inteligencia bastante moderada.
Y elegiría un intelecto relacionado con las bellas artes, música, literatura o pintura.
Tengo entendido que a Picasso nunca le faltó dónde meterla y tampoco es que fuera un Adonis, si es que al tema del mete saca nos referimos, que conste que esta respuesta pretendía ser mucho menos prosaica.
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