No era un jugador de rugby. Era un tanque, era un bulldozer, un búfalo mezclado con un bisonte, un camión de mercancías que venía sin frenos cogiendo velocidad desde una larga carretera de Nueva Zelanda. 1.96 metros y 120 kilogramos de músculo en su mejor momento, cuando deslumbró con su país en la Copa del Mundo de 1995 en Sudáfrica, primera superestrella del rugby, el grande, hercúleo, mítico Jonah Lomu ha fallecido a los 40 años de edad.
Un dia triste para el rugby y sus amantes entre los que me encuentro.
El artículo es una mierda sensacionalista con perdón.Me quedo con el de Fermín de la Calle.De rugbiers a rugbiers..o rugberos como yo prefiero calificarnos.