Alguna vez pasa que nos sentimos tristes, que no tenemos nada y que lo hemos perdido todo. En vez de hacer un análisis de esta situación creo que es mejor leer esta poesía:
Día gris, cielo de plomo
despierto en la mañana,
miro en mi ventana,
gran vacío en el alma.
Son tan lejanos los días
en los cuales caminaba
a la vera del mar
sintiendo tu mano tocar.
Era algo tan bello
perderme en tus ojos,
y sentir en mi cuerpo
tu tacto de rosas.
Mas hoy solo me encuentro
sin nada a mi lado,
en desolada calle
mirando hacia mis pasos.
Día gris en Buenos Aires
yo salgo a buscarte,
y si tal vez te encuentre,
mi vida tú cambies.
Mas no he logrado
aun encontrarte,
quizá tu estés
ya en otros lares.
Mi realidad ahora,
es que no estás,
y estoy yo condenado
a noches de soledad.
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