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Antiguo 22-Jun-2009  
Usuario Experto
Avatar de chacarero16
 
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Como bien dije, iba a colgar en el foro mis 3 textos mas especiales de Amor o los que creo que son mejores, tengo 15 años y los 3 los escribi este año, este es el 2°.:

TU AMOR Y LAS ESTRELLAS

Ya es tarde, han aumentado los minutos, las horas y los días desde ese triste anochecer en el que te marchaste, casualmente hoy también es de noche, una noche fresca que genera un leve escalofrío en todo mi cuerpo, desde abajo hacia arriba, recorriéndome entero y finalizando con un cosquilleo en mi cuello, el frescor se mezcla con una brisa que me obliga a quedarme despierto, que no me deja dormir, esa obligación genera que yo deba hacer algo, que no me quede quieto y que me deba mover, por eso me levanto y medito por un instante que hacer, decido escribir, porque al escribir yo me desahogo de algunas penas y mi cuerpo siente una liberación, siente un aire que le cae bien como si se estuviera calcinando en un desierto, comienzo a escribir y cuando decido comenzar veo el cielo y empiezo a hablar de lo bello; el cielo esplendoroso, inmenso, no tiene fin y solo es cubierto aisladamente por algunas nubes que tienen insomnio y no pueden dormir en tranquilidad, pero pronto van a descansar para darle lugar a una noche de no olvidar, la luna… Una luna que ilumina toda la ciudad, bella por donde se la mire, resplandeciente y reluciente, pero a pesar de tantas cosas hermosas que vemos cuando elevamos la vista hay otras indescriptibles, las cuales nunca nos podemos pasar por alto, no podemos olvidar: las estrellas.

Y para que nombrarlas si cada una de las ellas tiene mil detalles, mil rasgos, mil características que se ramifican y ramifican sin parar, mil cosas de las cuales hablar, por ende nunca podremos acabar.

Comienzo a hacer el intento de representarlas en este texto; ellas son algo que no puedo describir, son algo que no puedo señalar, que solo puedo admirar, y que creo poder apreciar, porque en cada una ellas veo tu imagen, veo tu rostro y tus facciones, veo tu luz, veo mi tan ansiado amor…

Sigo adelante en esta descripción de nunca acabar; ellas son como un farol que ilumina mi sendero, un farol que en el frio me calienta más que el fuego, como una luz que me encandila en los momentos de oscuridad, como una luz que me encandila en las sombras, en los momentos de zozobra, en esos momentos difíciles, en esos momentos que tú no estás.

Ellas parecen estar presente en cada etapa de mi destino, son como tú, que cada mañana, cada tarde y cada noche te imagino, en los sueños te sigo, pero es como en la vida real, ni siquiera tus huellas puedo encontrar, me siento perdido, siento que alguien robo la pieza que ahora falta en el rompecabezas llamado destino. De nada te margino, eres inevitable, eres un amor y una satisfacción cuando a mi lado estas, eres algo que por mi nunca debe acabar, algo que no tiene final, no eres un sol, eres algo mayor, que nunca puede apagarse, una luz que parece una llama de esperanza, tanto para mí como para todo el mundo, ya que tu belleza nos puede cambiar y salvar. Pero cuando tú te vas, eres un dolor punzante de nunca acabar, eres como una llaga que recala bien dentro de mi corazón, que no me deja respirar, que me quiere asfixiar, pero eso, ni lo quiero imaginar.

Eso es lo que me sucede, ahora que no estás, que yo vivo en soledad, lo único que hago es las estrellas mirar, porque cada vez que yo levanto la mirada, que fijo mis ojos en la infinidad, te veo allí, como una imagen sin caducidad.

Y aunque lo que siento, es una mezcla de sentimientos, de amor y odio, de calma y tranquilidad con desesperación e impotencia, impotencia de no tenerte, de haberte perdido y de no poder besarte, abrazarte y hablarte como hace tiempo atrás. Ahora solo espero que vuelvas con un corazón abierto y sincero, pero bueno, eso el tiempo lo decidirá…

Esa imagen que yo veo sin parpadear, sin mis ojos cerrar, es la que me mantiene en pie, esa imagen es la que me da fuerzas para levantarme cada vez que me caigo, esa imagen es la que genera el poder de volver a intentar conquistarte una vez más. Pero para eso tienes que volver, volver hacia mí, volver hacia este inepto que dejo la vida por ti.

Mucho tiempo ha pasado, desde la última vez que nos vimos, una y otra vez lo vuelvo a repetir, ese era un tiempo en el cual nos amábamos, ahora ambos estamos solitarios, desolados, yo se que aunque nos peleamos y no concordamos, ambos igual estamos, solo espero volver a ver y lo que yo también creo es que tu eres la misma de siempre: la alegre, la carismática, la despreocupada, la que se caracteriza por su entereza, por su fuego interno, esa que se caracteriza por su hermosura, esa que es incansable, inevitable, la que siempre espera lo mejor con entusiasmo y emoción, la que nunca da nada por perdido, la que siempre lucha por lo suyo, la que es tierna, simpática, e indescriptiblemente bella.

Cuantas cosas me habrán faltado!!! A ti no se te puede calificar, a ti no se te puede describir ni comparar, eres algo muy especial.

Hablando de comparar y de calificar, me pongo a pensar y no encuentro cosas que se identifiquen con tu belleza, puedo decir que tu cabello ilumina que, que tus rizos dan ganas de vivir contigo toda una vida, que tus ojos son como dos zafiros que parecen estar encendidos, que brillan y que nunca dan ganas de dejar de mirar, que tus gestos y miradas seducen… que te cuerpo no tiene igual pero no se puede ni siquiera aproximar a tus ojos, que no se puede asemejar a tu rostro. Pero nada de esto bastaría para explicar lo que eres y generas en mi pobre y cansado corazón, en ese que estaba vivo como nunca, feliz como nadie y cuando te fuiste se sintió abandonado, triste y desolado.

Igual, nada de esto me va a importar, ahora que se que has vuelto estoy decidido a mi mirada en la tuya fijar, intentándote conquistar, no tengo miedo, sé que no me vas a rechazar, porque lo demás no importa, lo externo no vale nada, no tiene peso si lo interno está a punto de estallar.

Solo te pido una nueva oportunidad, una nueva chance, yo solo quiero vivir junto a ti, escribirte, abrazarte, besarte sin cesar, cada noche a tu lado descansar y amanecer contigo, a tu lado, por toda la eternidad. No dejo de imaginar esa vida juntos, esa vida de ensueño, que aunque en este momento se torne surrealista por el presente que yo siento y ese pasado que todavía sigue latiendo, espero con ansias y un corazón bien abierto.

Nuevamente me levanto, me despierto de otro rudo y temible sueño, luego de tanto meditar mi accionar me decido a improvisar y aunque en el camino intento formular mi supuesto dialogo, no encuentro nada que pueda utilizar, en esta charla que contigo voy a entablar.

Nunca pensé que volvería a suceder, entre pensamiento y pensamiento, estoy frente a ti de nuevo, apareciste de la nada, con magia, como su hubiera sido una obra de Dios y de mi destino. Comienzo a hablar, pero mis palabras no puedo expresar, me pongo nervioso, tu ni me has hablado y yo quieto permanezco, buscando una lógica explicación a este horroroso momento.

Intento e intento pero nada pasa, le pido ayuda a mi señor, le pido a Dios que como te puso en este lugar, solucione este conflicto y como no encuentro una señal, solo pienso en mi adentro que preferiría estar muerto antes vivir en este instante y que estos segundos serán sin duda los mas artantes de una vida que me acosa de una manera interminable.
Tú te has quedado estática ante mis gestos, mis gestos han sido desesperados pidiéndote que a mi lado te mantengas, que esperes, que este problema va a terminar, que no te me vallas una vez más, y tú lo has hecho, quizá creyendo que en cualquier momento hablaría o quizá creyendo que la vergüenza y la timidez me estaban carcomiendo.

Intento despejar las penas de mi mente, recuerdo esas estrellas que tu imagen me hacían dilucidar, y ahora, elevo la vista al cielo y allí están, multiplicadas en cientos, eso me da luz, limpia mis pensamientos y ahora recuerdo los dulces momentos que vivimos y que como espero viviremos…
Tú pareces reaccionar, te habrás cansado de esperar? Yo tanto me puse a pensar, y tantas cosas dulces volví a imaginar, que no volví a intentar hablar, ahora lo hago, ahora intento, pero no puedo….

Tú no te vas, parece que te vas a quedar, aunque das media vuelta y empiezas a caminar…

Justo cuando la tristeza se comenzaba a apoderar de mí, justo cuando das un giro, te volteas y me comienzas a besar, yo recobre la ilusión y solo acompaño tus labios con los míos.

Después de este gran momento, puedo hablar, te cuento todo y me crees, lo logras aceptar.

Tan largas miradas, tan largos besos que perduraran sin cesar y tan larga historia por contar, hacen que esta noche no tenga final.
Mucho no me queda por decir, estoy feliz, estoy junto a quien quiero estar, estoy junto a quien resucitó un alma perdida, un alma sumergida y hundida en un mar de extrema profundidad, ese alma era la mía.
Ya es de mañana, en pocos días pasé de una soledad que parecía encaminarme a la muerte a una vida iluminada por tu sonrisa y ahora solo te digo que tenemos una vida por delante, un amor que es entrega total, entrega en cuerpo, mente, alma, esfuerzo, perdón y sacrificio, un amor eterno, un amor, sin final…
 
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