Hola a todos, me gustaría hablaros de una historia personal que ha ido sucediendo estos meses en clase. Probablemente sea algo larga y adelanto que es extraña, por eso pretendo que opinéis sobre el asunto.
Todo comienza en marzo de este año, cuando dejé una relación muy tormentosa que había durado cinco años y de la que solo quedaba la costumbre y algo de cariño. Yo me sentía fatal, obviamente no se puede olvidar a una persona de la noche a la mañana y en ese momento no tenía ganas absolutamente de nada.
En mi clase había un chico que era amigo mío y cuya personalidad siempre me había llamado muchísimo la atención, nos comprendemos demasiado bien, sabemos cómo hacernos reír y yo siempre había notado cierta cosa ( no sé cómo explicarlo) que me decía que podía haber algo entre nosotros. Antes de dejarlo con mi ex éramos amigos, pero por unas cosas u otras nuestra relación nunca salía fuera de la universidad. En este panorama, comenzamos a hacer prácticas juntos en una empresa junto con otra amiga y cada vez nuestra relación fue desarrollándose más y más.
Tras dejarlo con mi ex me fui dando cuenta de que él y la otra chica eran las dos personas con las que podía estar para superarlo y estar bien, por lo que poco a poco empecé a hablar más y más con él después de clase y de las prácticas y notaba que con él se me olvidaban todas las penas. Hablábamos mucho y de cosas muy diversas, nos contábamos cosas que ni siquiera sabían muchas personas. Él me confesó que nunca había tenido suerte con las chicas y que había estado enamorado hacía años de una que no le hizo caso alguno. Esto lo señalo porque me parece importante, ya que jamás ha tenido novia ni rollos ni nada de nada.
Me encontré con que un día empecé a pensar que quizás me gustaba, así que se lo conté a la chica que he mencionado antes que era amiga de los dos (y al mismo tiempo él estaba haciendo lo mismo por otra conversación, aunque esto no lo supe hasta mucho después). Él le comentó que estaba seguro de que le gustaba y no podía esperar a decírmelo, por lo que pasó lo que viene a continuación. Quedamos una noche para tomar algo y con cara de quien está muerto de miedo por si le rechazan me dijo que le gustaba, que se había dado cuenta de que nos entendíamos perfectamente, que conmigo podía hablar de todo y que le parecía una persona muy interesante.
Esa fue la primera vez que nos liamos, él estaba ilusionadísimo, ya quería cogerme de la mano por la calle y todo, cosa que a mi me agobiaba. Yo no tenía muy claro si realmente me gustaba completamente como para seguir de rollo o lo que fuese con él, pero por su actitud y las cosas que me decía él sí lo tenía claro.
Con los días me encontraba más a gusto y empezó a surgir en mi un sentimiento que perfectamente podría haber terminado en enamoramiento, pero al cuarto día de estar liándonos como dos locos y teniendo una tensión en clase increíble, me dijo que estaba muy agobiado y que tenía que hablar conmigo. Me dijo que le importaba mucho y que físicamente le encantaba, pero que no sentía nada y no podía seguir así, que no quería una relación y no quería hacerme daño porque veía que yo poco a poco estaba pillándome de él. Me pilló muy de sopetón verle tan agobiado, me sentí muy triste y mal, en realidad sí me estaba pillando y me dolió que me dijera todo eso.
Me dijo que quería que siguiéramos siendo amigos, que junto a dos amigas suyas era su mejor amiga, que le importaba y que haría lo posible para que yo no estuviese mal.
Después de esto intentamos ser amigos, pero me di cuenta de que se empezaba a encontrar muy incómodo cuando estaba delante y decidí hablar con él. Tuvimos una conversación en la que parecía un niñato de 13 años, en la que decía básicamente que estaba agobiándose y que dejase de ir detrás de él (yo no había intentado nada desde que decidió dejarlo, simplemente hablábamos como amigos). Tras esta conversación acabamos peleados y sin ningún miramiento me eliminó de todas las redes sociales y sitios donde me tenía, como si fuese una acosadora o algo parecido.
El verano pasó, me lo fui encontrando por la ciudad y hacíamos como que no nos conocíamos. Así fue hasta que volvimos a clase en octubre, donde ni siquiera nos dirigíamos la mirada. Hace cosa de tres semanas decidí volver a hablarle, más que nada por evitar toda la tensión que había y porque también me daba pena haber terminado así, ya que le consideraba una persona importante. Durante esa conversación estaba muy esquivo, como si todavía pensase que le iba a comer o algo parecido, pero finalmente dijo que se alegraba de haber solucionado las cosas.
Y todo esto podía haber terminado aquí...pero no (y aquí es donde pensaréis que soy idiota por volver a caer en lo mismo).
Hace unos días tuvimos cena de clase en un piso. Durante la cena me hizo señas para salir fuera a hablar, a lo que yo accedí y me alegré bastante. Nada más salir por la puerta ya me estaba ofreciendo su chaqueta y su expresión era totalmente diferente a la de la última vez, ahora tenía cara de no haber roto un plato en su vida. Me dijo que se alegraba muchísimo de poder llevarse bien conmigo, que se arrepentía mucho de haber terminado así, que se había acordado de mi durante el verano,etc. Yo estaba flipando en colores, así que le pedí explicaciones sobre el motivo de haberme "dejado" y dijo lo siguiente: "Al principio iba con la idea de estar contigo y estaba ilusionado, pero me dijiste que no estabas preparada y eso me sentó fatal. Luego ya empecé a rayarme sobre si me gustabas o no o si te quería o no y me agobié".
Seguimos hablando sobre el tema y aclarando ciertas cosas, y no sé cómo se acercó a mi y me besó. Me dejé llevar, la gente se había marchado de la casa y entre tontería y tontería casi nos acostamos. Debo decir que hace meses cuando nos liamos él era mucho más pausado y ahora era bastante más directo y me soltó un par de guarradas que me tiraron para atrás.
Decidimos bajar a la calle y otra vez se comportaba como si sintiese algo, me cogía de la mano, me abrazaba y me besaba delante de TODOS los de la clase... incluso cuando me acompañaron todos a casa se despidió de mi con un beso larguísimo delante de sus amigos (cosa que yo no haría con un rollo).
Pero bueno, la historia se repite de nuevo. Hablamos al día siguiente y dice que conmigo se siente muy bien, que nos compenetramos mucho y que le atraigo mucho, como si fuese su mejor amiga pero que se muere por comerme, PERO que cree que algo falla para que sea un enamoramiento. Le pedí explicaciones sobre por qué había vuelto a decirme esas cosas si ya sabía que yo sentía algo y dijo que era una persona muy cambiante, que algo no funcionaba bien en su cabeza y que con estos temas cambia de opinión enseguida (también dijo que le pasa con sus amigos, que un día está perfectamente y al otro no soporta ver a nadie y solo quiere estar solo en casa).
En fin, no entiendo qué es lo que falla. Hasta donde yo tengo entendido se necesita que dos personas se complementen y se atraigan para que una relación funcione. No sé si el hecho de no haber tenido nada con nadie influye en su idea de las relaciones y cree que debe sentirse como en un cuento de hadas o algo por el estilo, tal vez el hecho de conocernos tanto y que exista tanta confianza (tanta que somos muy chabacanos hablando) hace que no vea ese romanticismo o esa idealización por mi que espera ver con la chica con la que finalmente esté.
Siento muchísimo haber escrito tanto, pero es que no encuentro respuestas y no sé qué hacer. Sé que funcionaríamos perfectamente juntos, tenemos muchísimas cosas en común y nos atraemos demasiado. Muchas gracias por leerme y espero respuestas si es que alguien se atreve a leerse este testamento.
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