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Antiguo 11-Nov-2015  
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Hola, saludos a todas y a todos.

Me gustaría contaros una historia que me ha pasado este año, en concreto comenzó en el mes de julio, durante mis vacaciones.

En el mes de julio me fui de vacaciones unos días a la playa. En general el año estaba siendo bastante complicado en general, por lo que tenía mucha ilusión de poder ir a un sitio al que llevaba bastantes años sin ir, despejarme, olvidarme de todo y quién sabe si también podía conocer a alguien nuevo en mi vida.
A los pocos días de llegar, en la urbanización en la que estaba, llegó una chica que me llamó la atención la primera vez que la vi. Que te llame algo la atención puede significar muchas cosas, en mi caso fue algo que me resultó curioso: no puedo decir que fuera un flechazo, pero sentí curiosidad por esa chica. Supuse que coincidiría con ella durante los días siguientes, por lo que podría ver qué sentía yo o qué sucedía cuando la volviese a ver.

Al día siguiente, después de volver de la playa por la mañana, llegué a la piscina y estaba ella. Al principio todo fue bastante normal, pero después empecé a fijarme en ella, y pasaba algo que me extrañó bastante, y es que ella se fijaba en mí. Podéis pensar que eran imaginaciones mías pero no, ella me miraba, no me sostenía la mirada, pero las veces que yo volvía mi mirada para fijarme en ella, ella me estaba mirando. En otras ocasiones la miraba yo pero ella no miraba. Aquella mañana se pasó así, miradas y nada más. Después de aquello comencé a pensar en la situación y mi curiosidad por aquella chica comenzó a aumentar. Después de que no se me pudiese quitar de la mente aquel momento, decidí que si la volvía a ver tenía que intentar
cruzar mi mirada con ella, que nuestras miradas se cruzaran.

Al día siguiente, coincidimos en el mismo lugar, también por la mañana, e intenté cruzar miradas con ella. Lo conseguí, ocurrió lo mismo que el día anterior, salvo que ahora intentaba que ella me mirase a los ojos, que pudiéramos cruzar las miradas, vaya, que hubiera intercambio de ellas. Nos intercambiamos las miradas varias veces. Después de aquello sentí que tenía que conocer a aquella chica, hablar con ella. Alguna vez había intercambiado miradas con alguien con quien sentía curiosidad, pero nunca había llegado a hablar y conocer a esa persona, por lo que decidí que era hora de dejar a un lado la vergüenza, e intentarlo. "Tenéis algo en común, por lo que intenta decirla algo que podáis compartir para romper el hielo" me decía mientras pensaba
en temas con los que podía hablar con ella. Aquella tarde, aquel mismo día, me bajé a la piscina esperando que ella también bajara. Me bajé unos trozos de papel porque me gusta escribir y tenía pensado escribir una canción sobre una situación similar: dos personas que intercambian miradas y la manera en la que se conocen después de ello.
Ella bajó esa tarde, y aproveché cuando estaba ella para empezar a escribir. De alguna forma, que ella estuviese allí me inspiraba para escribir, pero en aquel caso no podía dejar de pensar en la situación y en lo que tenía ganas de hacer y lo que escribí no fue muy bueno.

Esa tarde no conseguí hablar con ella. La verdad es que me quedé bastante molesto conmigo mismo porque no quería perder la oportunidad de hablar con ella, además de que pensé en que no perdía nada por intentarlo.

Al día siguiente, también por la tarde, bajé como los días anteriores, y este día sí que comenzamos a hablar. No fue iniciativa mía al 100%, la hermana de esta chica fue quien comenzó a hablar y a partir de ahí se rompió el hielo. Después de un rato nos sentamos la chica por la que sentía curiosidad y yo, y estuvimos hablando toda la tarde, bastantes horas. Lo único que recuerdo es que se me pasó muy rápido.

La verdad es que la chica era estupenda: simpática, graciosa, amable, cálida, abierta... Hablando con ella descubrí que las ganas de conocernos eran mutuas, y que también tenía curiosidad en mí, se preguntaba cosas sobre mí.

Después de aquello nos dimos los números de móvil y continuamos hablando durante la noche por mensajes de móvil. Yo la dije que escribía y la envié los relatos que había escrito, porque me dijo que quería leerlos. Los relatos le gustaron mucho, y la dije que si ella quería, la podía escribir algo a ella. Me dijo que sí y la escribí algo para ella durante esos días. También continuamos hablando, tanto por móvil como en persona, aunque menos, porque coincidíamos menos. Me dijo que podíamos quedar cuando quisiera, pero al final no quedamos porque no se dio la situación, desafortunadamente, pero los dos quedamos en vernos en Madrid a la vuelta de la playa.

Durante el resto del verano, cuando ya no estábamos en la playa, continuamos hablando. Yo me fui a pasar el resto del verano a mi pueblo, sin embargo creo que tenía que haber quedado con ella antes de marchar, cometí el error de no haberlo hecho y de alguna manera sabía que tenía que haber quedado con ella antes de marchar, porque coincidió que unos días antes de irme ella ya había vuelto a Madrid y yo llevaba unos cuantos días también en Madrid.

Continuamos hablando durante el transcurso del verano, conociéndonos, hablando por teléfono, contándonos cosas. La verdad es que esta chica me empezó a gustar mucho, era una chica absolutamente estupenda, me sentía genial con ella y me divertía a su lado. A pesar de la distancia podía sentir como si estuviera con ella, podía sentir su calor y su presencia conmigo, era muy extraño para mí y me sentía de maravilla. Tenía muchas ganas de volver a verla y de contarla muchas más cosas, de conocernos más y de que nos hiciésemos buenos amigos. Las cosas que ella me contaba me dejaban embelesado, no sé de qué manera explicarlo, me gustaba que me contara cosas sobre ella, sobre las cosas que le gustaba hacer, el deporte que hacía, la música que escuchaba, cómo era ella en general. Nunca había conocido a alguien así, y como digo me empezó a gustar mucho y a tener muchas ganas de estar con ella mucho más tiempo, de verla y de conocernos más. Nos pusimos motes, nos dábamos las buenas noches de una manera especial y muchas cosas más.

Seguramente ella sabía que había empezado a sentir algo por ella, que me gustaba y que quería que ella no fuese únicamente una amistad de verano, o un amor de verano. Yo tenía interés en seguir construyendo una relación de amistad con ella, sin importarme si después podría haber algo más o no; y ella tenía interés en hablar conmigo, en verme y en que le contara cosas sobre mí, en que la enviara las cosas que escribía.

Sin embargo, después de las vacaciones, al comienzo de las clases, incluso un poco antes de empezar, no hablábamos tanto. Cuando empezaron las clases ya pude intuir que la cosa estaba bastante más fría, porque no hablábamos tanto y las posibilidades de quedar con ella eran menores, aunque he de reconocer que cometí el error de no ser más explícito con ella a la hora de quedar: tenía que haberla dicho de quedar un día concreto a alguna hora, sin embargo no lo hice porque no quería molestarla por sus estudios o por que ella pudiera quedar con sus amigos. De alguna manera esperaba que fuera ella quien me dijera de quedar, puesto que ella sabía que yo no le diría que no a lo que me dijera ella, pero pasaban las semanas y no me decía nada, tampoco hablábamos, aunque la preguntaba qué tal estaba y qué tal le iba, que me acordaba mucho de ella y que aunque ya no pudiésemos coincidir como antes, podía contar conmigo y hablar siempre que quisiera. Yo no sabía si debía escribirla con mucha frecuencia porque no quería agobiarla ni molestarla. Todos los días tenía ganas de preguntarla qué tal y de contarle qué tal me iba, como habíamos hecho, pero no lo hacía por lo que os cuento, por no querer molestarla.

Hace un mes rompió el contacto conmigo. Tras el puente del 12 de octubre la pregunté qué tal había pasado el puente y no me contestó, rompió el contacto conmigo, eliminándome de sus amigos en una red social e intuyo que también bloqueándome por el móvil. En este momento no supe qué podía haber pasado. Yo no había hecho nada por lo que pudiera estar molesta conmigo, al contrario, siempre intenté que ella se sintiera cómoda. Pensé qué podía haber hecho, y me di cuenta de que, aun habiendo hecho lo que creía, tenía que haber hecho más, no haber dejado de hablar con ella. Pensé que de alguna manera había ido demasiado rápido con ella, y tal vez también demasiado lejos. Tenía que haber dejado que las cosas se escribiesen poco a poco, de manera natural. Nunca la dije directamente que sentía algo por ella, aunque supongo que ella lo sabía por cómo la escribía. Posteriormente, y sé que cometiendo una equivocación, se lo dije: la dije que sentía algo por ella, que tenía que haber hecho las cosas mejor, que lo había estropeado de alguna manera y que quería que nos conociésemos más. La pedí perdón por si se sentía molesta conmigo por algo, pero ella no me contestó a los mensajes.

Hoy en día me siento bastante mal. La estimo mucho y añoraría poder volver a hablar con ella, tal vez aclarar las cosas y empezar de nuevo. Por experiencia, aunque tengo poca, sé que el amor no da segundas oportunidades. Me encantaría levantarme algún día y tener noticias de ella. Desde que la conocí me sentía muy feliz, animado, más abierto, pero ahora la verdad es que me siento mal en general. Intento no pensar mucho en ello pero me cuesta mucho. Posiblemente pensaréis que si se ha ido no debería preocuparme, seguir con mi vida y hacia adelante. Eso intento, pero todos los días pienso en ella y en lo que teníamos, que aunque fuese de poco tiempo, significa mucho.

Siento contaros todo este lío de palabras y explicaciones que me cuesta expresar. Aunque me gusta escribir son estas cosas las que peor se me dan. Seguramente haya oraciones que pueden estar mejor escritas, lo siento si hay cosas que están confusas.

Muchas gracias por leerme. Que paséis un buen día todas y todos!

Saludos.
 
Antiguo 12-Nov-2015  
usuario_borrado
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Extraño comportamiento el de tu amiga. Te leí dos veces para saber exactamente que decirte. La amistad empieza muy bien, tu deseos de hablarle, oportunidades perdidas, encuentros casuales, y al final su hermana los unió por así decirlo ya que gracias a su intervención pudiste hablarle. Después de eso la comunicación por las redes sociales fue fluyendo como el río que te imaginaste más que una amistad con ella.

Al parecer todo se fue estancando cuando regreso a clases. No me gusta suponer que tal vez conoció a otro, supo de tus sentimientos y prefirió cortar antes de que te siguieras ilusionando. Pero algo si debes tener presente; que NO corto contacto por algo que hayas hecho mal. Tu no hiciste nada malo, más que ser su amigo, respetar su espacio, y hablar cuando querías saber de ella. Fuiste muy abierto con tus emociones a un punto de suponer que si ella pedía quedar tu estarías dispuesto a la hora y lugar. Pero tal propuesta no llego, pero no porque cometieras errores en el pasado de que no pudiste verla en Madrid, de poner motes, de despedirse de manera especial.

Te portaste en todo momento correctamente. Si ella deicidio eliminarte sin darte explicaciones no queda de otra que despedirse de una amiga que conociste en el verano en la playa. Quédate con los buenos recuerdos, es normal que la extrañes, que haya significado mucho, que quieras volver a empezar de nuevo.
El amor si da segundas oportunidades, pero esta persona que tanto querías nunca estuvo abierta para ti, ni para darte la primera oportunidad de amor.

En tu momento de desesperación tomaste una medida desesperada, que fue declararte, disculparte, y retomar las cosas para hacerlas mejor. No Registrado todo hiciste bien, desde el comienzo. El motivo de que haya decidido eliminarte de su vida sin que te lo explicara te estará matando por unos cuantos días, o unas cuantas semanas. Pero debes saber que abrir nuestras emociones a alguien que es estupendo, simpático, amable, y cálido no siempre es reciproco. No por eso signifique que hicimos algo mal o que le hayamos fallado. Simplemente no pudo ser.
 
Antiguo 12-Nov-2015  
No Registrado
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Hola, soy el chico que abrió el hilo.

Muchas gracias Apsara por tu comentario. Seguramente tendría que contar toda la conversación para poderme explicar mejor.

Hablando con una amiga mía recientemente, a quien le expliqué la situación, me contó por qué podría haber roto el contacto conmigo. Lo que me dijo es que seguramente haya otro chico. Me sigue extrañando, porque si me hubiera dicho que había otro me hubiera dolido, pero lo hubiera comprendido, siempre lo hubiera hecho. A pesar de que no podría verla solo como una amiga lo hubiera comprendido al fin y al cabo, y ella podría seguir contando conmigo, porque siempre habría una amistad aunque por mi lado sintiera algo más.

De cualquier modo, ella me comentó una vez que prefería pasar del amor, por lo que comentó era porque las relaciones que ha tenido siempre han terminado muy mal para ella.

Nunca la dije directamente que sentía algo por ella, supongo porque no me parecía apropiado, pero sé que de algún modo lo sabía sin yo decírselo, aunque puede ser que no lo supiera. También sí que pude sentir que se abrió a mi. No es algo que sea capaz de explicar, pero lo sentía.

Hace exactamente un mes que se marchó, y a día de hoy me sigue doliendo bastante la situación. Con ella sentía una conexión, de verdad, lo que llaman química. La conexión hacía que todo fuese sólo, no había nada forzado, simplemente el poco tiempo fue moviendo y avanzando con la relación. En algún momento se estancó, desconozco el motivo, pero no puedo evitar pensar que fue por algo que hice o por algo que no llegué a hacer, y el que ella no me haya dicho nada después de un mes, me duele bastante. He pensado que no quiere decirme nada por no hacerme daño, pero una parte de mi piensa y siente que si no me ha dicho nada es porque todo esto es una pesadilla y la puerta no se ha cerrado del todo. Entiendo que esto último es un mecanismo de defensa de las personas para tal vez evitar sentirse abatidos, pero quiero pensar que es así.

Como dije, después de que marchara la escribí, la confesé que sentía algo por ella, que lamentaba haber hecho algo que hubiera podido molestarla. No la pregunté por qué, simplemente la dije que se merece ser feliz, que a mi me lo ha hecho y que me gustaría que nos pudiéramos conocer más e intentar empezar de nuevo.

No quiero engañar a nadie, me gustaría que esto solo sea una pesadilla y todo vuelva a empezar, y que llegue donde tenga que llegar, pero no puedo con la sensación de sentirla fuera de mi vida porque ella me hacía sentir muy especial y muy bien, creedme que podía sentirla conmigo aunque hubiera distancia entre nosotros.

Muchas gracias por permitirme desahogarme, y muchas gracias Apsara de nuevo por leerme y comentar, te lo agradezco mucho.

Que paséis un buen día.

Saludos a todas y a todos.
 
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