Te voy a dar mi opinión al respecto.
En primer lugar quiero decir que las vivencias en la vida, no tienen valor intrínseco, sino que cada cual le confiere a sus experiencias el alcance y el carácter concreto que quiere darle.
La vivencia tiene intencionalidad y por ende, significado. El tema es que quien dota de significación el marco vivencial de nuestra existencia somos nosotros mismos. Como bien decía Shakespeare, lo que para un tipo de hombre resulta ser un infierno, para otro es un premio y una delicia. Eso hay que entenderlo en los temas donde la cuestión es enteramente personal.
Cuando interviene la relación de pareja, las cosas se complican porque para que ese vínculo fructifique, el significado de las vivencias a compartir tienen resultar, lo menos, similares, ya que idénticos nunca han de ser. Las almas gemelas son una cosa muy rara de encontrar. El vínculo en la pareja cuando se consolida deja de ser bi univoco y se convierte en univoco, lo que significa que
la pareja es una, no la suma de uno más el otro y porque es una, al engendrar vida, dan lugar a otro.
No soy yo quien para decirte de qué modo debes proceder, pero como preguntas
Cita:
Iniciado por No Registrado
desde hace un año mi pareja me pide, meter a un tercero en la cama y no sé que hacer
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quiere decir que hay algo en ti que duda, vacila, no sabe y pide opinión en una cuestión que es exclusivamente propia.
Pienso que los tríos se hacen en dos momentos básicos: Cuando recién se forma una pareja, a los pocos días o bien cuando uno ve que las cosas no dan para más y busca por esa vía una manera de romper la relación. Plantear un trio pasado cierto tiempo –aproximadamente 6 meses de conocidos- es romper el pacto que dio origen a esa pareja. Aquí por lo visto, ella desde hace un año te lo viene planteando y a ti mucho no te convence y la duda que tienes, se ve que ya colmo el vaso.
Todos sabemos como son las cosas en el proceso de formación de pareja.
El destino de una pareja queda sellado por el modo en que se conocieron; si en una Disco, en el trabajo, en el centro de estudio, por agencia matrimonial, por Internet, en un Club deportivo, por la calle, por recomendación de alguien. El modo en que se conocen determina el tipo de vida al que aspiran.
También queda sellado por lo que se dicen después de la primer cita –al viejo estilo- o después de ir a la cama -al modo actual-, con palabras muy honestas o muy falsas –ese es otro tema- puesto que allí hicieron un juramento y el tema de la fidelidad, la lealtad y la exclusividad sexual estaban arriba de la mesa o de la cama, después de hacer el amor.
Ahí él le jura amor eterno, le dice que la quiere y ella reafirma las cosas queriendo saber si es la única mujer posible para él. Ese juramento, aunque haya sido un simple jurar en vano, sella el destino de la pareja. La regla básica del amor es lo que después condiciona y complica las cosas, porque
la norma fundacional de la pareja dice que el amor es algo que solo se hace entre dos. Es allí en donde hay que tener cuidado en lo que se juramenta, porque no se trata de darle la razón a la otra parte, por el simple hecho de tener pareja.
Lo que se hace y se jura durante este período inicial es crucial y si se pretende trio, swingers o sexo grupal, de algún modo hay que ponerlo de manifiesto. No es pertinente descolgarse un día con un antojo traído de los pelos, porque eso violenta el acuerdo inicial.
Si una mujer quiere
casarse para tener hijos es evidente que no quiere eso, porque por algo te eligió a ti como reproductor de la especie, si en cambio
quiere disfrutar su juventud y al llegar a los 30 determinar si se casa o no es muy probable que quiera ir a eso. Es probable, dije, lo cual no significa que sea posible necesariamente.
Si una mujer tiene 50 años, la vida ya realizada, es divorciada, los hijos son mayores y decide en
una segunda primavera rehacer sus cosas es también posible que pueda ir a cosas así, lo cual no significa que sea probable.
Aquí en lo que tú planteas llama la atención que sea ella la que durante un año con insistencia te lo formule. Quiere decir que algo ocurre. Si quisiera romper la relación lo hubiera hecho hace ya bastante tiempo atrás.
Una fantasía muy típica de la mujer actual es la de
sentirse princesa entre dos caballeros. Las fantasías al final se vuelven realidad, por la sencilla razón de que no existe movimiento sin imagen. Esa es la causa por la cual hay que tener cuidado con los deseos que vienen de la fantasía, pueden volverse realidad.
La mujer moderna fantasea con dos hombres, por las mismas causas que muchos hombres fantasean con dos mujeres y quieren ser como el Rey Salomón: se derriten por un harén.
La mayor autonomía que fue conquistando la mujer en lo que va del último período conduce a que haya desarrollado deseos muy parecidos a los varoniles.
Pienso que está en tus manos determinar si lo que ella te plantea, te sirve o no, porque aquí, lo que quiere ella está puesto sobre la mesa, aunque no sepamos bajo qué motivaciones, lo que no queda claro por esa incertidumbre permanente que tienes es cuáles son tus deseos y qué pretendes hacer con esa relación en tu vida.
Saludos