Cita:
Iniciado por Diazepam
Marmaris, la persona que describes en tu último post no parece la misma que cuentas en el primero. Incluso reconoces que a su ex, con la que supuestamente tenía una relación idílica y maravillosa, la dejaba muchas veces tirada con los críos, que acabó con depresión, y que ella le acusaba de egoísta y ludópata. Añades que además tiene mucha labia y convence a cualquiera de cualquier cosa. Si ese no es un manipulador de narices y un bicho de mucho cuidado, que baje dios y lo vea. Sólo releéte y date cuenta que con un piropo, llevándote a los críos y poniendo cara de cordero degollado ya estás de nuevo enganchada y recreando una nueva versión de los hechos para autoconvencerte de que ese prenda en realidad es buena gente y lo único que le pasa es que tiene un traumita.
A ti te habrá pedido perdón por "no haberte conocido lo suficiente" (en 9 años??) Pero no por las mentiras, el usar a su ex para hacerte sentir insegura y que te esmerases aún más, ni por dejarte tirada en tu peor momento... tampoco ha hecho nada por cambiar esto en 9 años...te ha soltado un perdón cutre agarrándose a lo que cree que tú quieres oír...pero jamás una verdadera autocrítica de todo lo demás.
Cuidado, que yo de hombres que hasta golpeaban a sus parejas he oído que cuando no las vapuleaban eran bellísimas personas, muy amigos de sus amigos y que se desvivín por ayudar a los demás. De ninguna persona normal se habla como si se hablase de dos personas totalmente distintas.
Lo que cuentas en tu primer mensaje son conductas muy disfuncionales, y mismamente estar escribiendote y buscando quedar tras haberte dejado rota, suplicante y desesperada, es de una falta de empatía y una falta de respeto humano acojonantes.
La disonancia cognitiva con este tipo de relaciones es muy típica, es preciso tiempo y distancia para encajar lo vivido.
|
Sí, tiene comportamientos disfuncionales, por su ludopatía y su inmadurez. Es un hombre que tiende a huir y a aislarse cuando tiene problemas en lugar de enfrentarse a ellos, pero no es narcisista ni psicópata. He conocido a otras personas que sí son así y nada que ver.
No me ha convencido de nada, de hecho lo tengo muy claro. Él intenta excusarse pero no hay una intención de volver o rectificar lo que ha hecho mal. De hecho, cuando me comentó lo del psicólogo le pregunté si ya había ido y me dijo que no, porque le pillaba en las vacaciones con los peques, etc... Se ha pasado así 9 años, poniéndose excusas, por eso he dejado de creer en sus promesas.
Ahora yo me siento de maravilla, me quiero más, tengo más autoestima y tengo claro que no quiero volver a pasar por lo mismo. Este hombre tendría que dar un cambio muy radical en su forma de ser y de sentir, tendría que demostrarme que realmente está enamorado y estoy segura de que eso no va a pasar. Me hizo feliz ver a los peques y estar con ellos, al amigo me lo llevé precisamente para que entretuviera a mi ex y que yo pudiera centrarme en ellos XD.
Sobre la relación con su exmujer, no la conozco del todo, pero algo me ha contado la hermana de mi ex y me dijo que ella también decía que se sentía sola. No sé qué le pasa a este hombre, pero es incapaz de afrontar determinadas responsabilidades con constancia. Lo da todo en los momentos en que a él le nace, pero luego se comporta de forma errática, ese es su gran problema. Él no fue autocrítico con esta realidad, la ha reconocido a veces pero en la mayoría de ocasiones siempre la ha culpado a ella de ser inestable emocionalmente. Claro está, estoy segura de que esto se debe a la ausencia en los momentos de responsabilidad por parte de él, imagino que ella no le aguantaría por nada esta conducta, y más cuando estando con ella no había trauma alguno con ninguna otra ex que pudiera justificarlo.
Cuando una persona no reconoce sus errores del pasado y tiene su orgullo herido, hasta el punto de no haber superado que le hayan dado calabazas, tiende a estar sacando el tema de vez en cuando para desahogarse. El fallo por mi parte fue no haber sido honesta con él y haberle pedido que dejara atrás todo eso y que no hablara tanto, porque yo también le he dado cancha para ello, pensando que le vendría bien desahogarse. Por eso acabé desarrollando el síndrome de Rebeca, aunque lo silencié.
La ludopatía es otra cosa, es una enfermedad muy chunga y no tiene que ver con su personalidad. No sé si arrastra algo de su infancia que desconozco, pero el caso es que a día de hoy, por lo que tengo entendido, no ha vuelto a pisar un salón de juegos desde que le canté las cuarenta.
Él sabrá lo que hace con su vida a partir de ahora, yo me voy a centrar plenamente en la mía y a esperar cosas buenas, que además soy joven todavía.