Lo que pasa es lo de siempre: hegemonías y minorías. Las primeras, intentando absorber y las segundas, intentando conservarse/escindirse/recuperar su territorio e identidad tras asimilación forzosa etc. Sean de uno u otro "bando".
Siglos de humanidad, cero aprendido, mucho menos empatizado; y al final no gana ni el respeto ni la palabra, ni amenazas ni voluntades tienen valor alguno: sólo el poder.
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