Pues nada que hace ya más de un mes mi novia decidió terminar con nuestra relación de siete años. Meses antes cada vez se enfadaba más por cosas poco importantes. Ella trabajaba, yo estaba en paro y no hacía las tareas de la casa todo lo bien que ella quería, aunque lo intentaba. Hacia el final se enfadaba incluso por frases que decía que le recordaban a cosas del pasado que me echaba en cara y le hacían enfadarse mucho. Después de uno de estos enfados me dijo que lo único que se le ocurría era intentar empezar de nuevo desde el principio, cada uno en su casa e intentando salir más por ahí y tal. Duró sólo cinco días, cinco días en los que pensé que ella había recuperado la ilusión. Pero estaba muy equivocado. Al quinto día hice un comentario que, de nuevo, le recordó al pasado y me echó de su casa de mala manera.
Al día siguiente la llamé para intentar arreglar las cosas pero me dijo que ya no tenía arreglo que no volvería a llamarme ni contactar conmigo porque sabía que ella era como una droga para mí, que si acaso algún día volvería a hablarme por el messenger.
A partir de ahí sólo estableció contacto conmigo por mail para quedar en persona y arreglar una cuenta bancaria que teníamos compartida y después no volvió a ponerse en contacto conmigo.
Yo la llamaba continuamente al móvil y enviaba mensajes y mails pidiendo perdón y diciéndole lo mucho que la quería pero no respondió a ninguno.
Al final pude verla en persona y le pedí que me diese una oportunidad. Ella, tratándome con frialdad e indiferencia, me miró a los ojos y me dijo que no podía darme ninguna oportunidad porque ya no me quería, que se sentía mucho mejor sin mí, y que sentía que se había librado de una carga y que, de hecho, debería haberme dejado mucho antes. Yo le llegué a suplicar que me permitiese recuperar su amor, pero ella me dijo que no podía olvidar lo que le había hecho (no darme cuenta por mi mismo de que necesitaba ayuda en una época en la que me enfrasqué mucho en los estudios).
Nada, después de eso le envié un mail pidiéndole perdón por haber sido una carga para ella y por haberle hecho tanto mal y su única respuesta fue: "Lo he leído y es el último que leo."
Y bueno, durante este mes he seguido enviándole de vez en cuando mensajes y mails que seguramente no leerá pero que no puedo evitar mandar.
Lo que más duro se me hace es que esa persona que un mes antes me estaba diciendo lo mucho que me quería me trate ahora con tal indiferencia y frialdad, vamos que no le importo lo más mínimo.
Sé que ella desde el día siguiente a dejarme ya comenzó a rehacer su vida sin pensar un único momento en mí y yo todavía sigo hundido en un negro pozo del que me veo sin ganas de salir. Lo único que quiero es volver con ella, pero en el fondo sé que es imposible...
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