Mi mejor amigo quería perder la virginidad conmigo y acepte

Elocin

Rodrigo, nadie te está diciendo que seas mala persona.. lo que pasa es que estás perdido, confundido, y entonces actúas (como bien dice Pancho también), de una manera que no eres tú. A impulsos, a lo que te va a cada momento, y entonces con eso puedes hacer daño.

Hay gente que manipula y no lo sabe.. no es que sean malos, solo han aprendido que así consiguen cosas que les hacen estar bien, y ya subconscientemente actúan así. Tú estás viendo que a la larga no te compensa, que te haces daño, y haces daño.. eso es positivo y es parte de madurar.

No puedes seguir pensando que por tener veinte años ya eres lo más maduro y serio del mundo... Sí, lo eres más que hace unos años, seguro.. pero aún estás en aprendizaje y te tienes que llevar tortazos. En realidad, durante toda la vida estamos aprendiendo, madurando, y cambiando. Y es posible que en tu entorno seas un chico muy maduro para tu edad, pero como ves, aún precisas experiencias y crecimiento. Así que no te tomes mal que se te diga que aún eres un crío, o que has actuado infantil, y demás.. no es a malas, es lo normal a los veinte. Ni Pancho es lo más maduro del mundo y le falta camino por recorrer, eso también te lo digo... Lo que pasa que desde fuera siempre parece más facil actuar.

Yo sigo pensando que lo mejor es que busques ayuda. Pero no una ayuda basada en alguien que sea más mayor, solo por eso, si no alguien que te pueda orientar con lo que sientes, que te ayude a poner orden a tus ideas y sentimientos, que te guíe para ser la persona que quieres ser y puedes ser. Es decir, alguien que haya estudiado para eso, que tenga experiencia y sea profesional.

Aunque tu edad sea la edad de experimentar, no puedes hacerlo si con eso te haces daño a ti o a otros. Y estás en una situación complicada, necesitas hablar de todo esto con alguien realmente objetivo.

Contarle a tu mamá lo del sexo no se en qué pueda ayudar... Yo creo que solo te va a llover otra reprimenda que te puedes ahorrar a estas alturas. Al menos, hasta que tengas bien claro lo que quieres y quién eres.