Usuario Experto
Registrado el: 07-February-2016
Ubicación: Una pelota azul
Mensajes: 1.663
Agradecimientos recibidos: 839
|
Hace tiempo pedí ayuda por este tema y luego por miedo pedí que borraran todos mis hilos, pero he decidido contar la historia de nuevo ahora que parece estar resuelta.
Todo empezó cuando entró este chico a nuestras clases, es de un semestre más avanzado pero se había atrasado con unas materias así que había tenido que llevarlas con nosotros, tuvimos una fiesta cuando empezó el curso en casa de una compañera, y fue cuando empezó el “interés”, entre comillas ese día porque no me habló, ni se acercó, el solo estaba a unos metros de mí fumándose un cigarro y me miraba y miraba y no me quitaba la vista, no le di importancia la verdad tal vez alguna persona si le hubiera dicho “¿qué me ves?” pero yo solo le di la espalda
Continuamos con el curso del semestre y el trato del día a día, aparentemente era un chico normal como cualquier otro hasta un poco nerd o friki como muchos de los que estamos en el grupo, pero había algo que hacía que la mayoría no quisiera hacer amistad con él, y es que tenía unos arranques de ira, se enojaba por cualquier cosa y se ponía furioso arrojaba objetos, golpeaba paredes con los manos o los pies, gruñía, decía muchas obscenidades, respiraba agitadamente, se largaba tal vez a llorar, etc. pasaba la mayor parte del tiempo solo, algunos días parecía que había estado llorando, algunos días llegaba a clases y te dabas cuenta de que ya venía furioso ya que tomaba su lugar sin dar los buenos días, sin saludar, sin hablarle a nadie, etc, además nadie compartía algunos de sus intereses o aficiones y el insistía mucho con esos temas, tenía como muchas ganas de tener conversación con alguien sobre sus intereses así que te acababa dando lástima, como resultado éramos pocos los que por amabilidad le seguíamos la corriente y fue con los que fue haciendo “amistad”, en el grupo acabamos dividiéndonos entre los que sentíamos lastima por él y los que pensaban que solo buscaba llamar la atención.
Posteriormente empezó el trato más personal conmigo, el mostraba una personalidad muy engreída, dando a entender que estaba muy guapo, que era un tipazo, que tenía no sé cuántas detrás de él, que su ex lo buscaba a pesar de ya estar con otro chico, etc. y empezaba a hacer preguntas, contactos físicos “inocentes” e invitaciones que ya conté aquí anteriormente que la verdad me hacían sentir incomoda, así que yo dudaba si lo hacía solo por incomodarme o con la verdadera intención de que yo le siguiera la corriente, tal vez sea difícil de comprender, pero era como si estuviera viendo hasta donde podía llegar o si podía convencerme por desgaste de que le diera la oportunidad, y eran cosas inocentes a la vez, por ejemplo si le tenía que dar algo en la mano me tomaba de la mano a pesar de que yo tratara de dárselo con la punta de los dedos el agarraba toda la mano, si nos sentábamos todo el grupo en la cafetería o en la biblioteca, trataba de sentarse junto a mí y tocarme con sus piernas o manos por debajo de la mesa, toques breves como sin querer o solo para llamar tu atención y contarte algo, si traía una blusa con los hombros descubiertos llegaba y me tomaba por sorpresa por los hombros, si traía una blusa que por mi postura o por el corte de la misma me dejara descubierta la cintura llegaba a hacerme cosquillas o pellizcarme, yo a todos estos contactos le rehuía, me quitaba, o directamente le decía que no lo hiciera que no me gustaba, pero todo para él era broma, o yo era muy exagerada, una ridícula, una mal pensada.
Luego era esa manera de ser amable tan ventajosa y doble intencionada que creo que es de lo más difícil de explicar, de hacerte un favor que no le pediste para luego pedirte algo a cambio, uf la verdad no se ni como ponerlo en palabras, por poner un ejemplo digamos que se daba cuenta de que necesitabas hacer una llamada, tu teléfono no tenía batería y él te prestaba el suyo y a los días te invitaba a salir o te pedía un abrazo, y te recordaba la vez que te había prestado su teléfono, que si no eran amigos porque el te había prestado su teléfono y tu no querías ir al cine con el, y ya le decía que vayamos en grupo porque así los dos solos se puede malinterpretar, sobre todo que a mi novio tal vez no le parezca buena idea, y soltaba que no lo había dicho en serio, que ya tenía con quien ir, etc, eso cuando no reaccionaba furioso, te dejaba hablando sola y lo veías muy alterado el resto del día para verlo a la mañana siguiente como si nada.
Y así siguieron los contactos físicos, susurrarme cosas al odio sin venir a cuento, tocarme el pelo o la ropa, pedirme abrazos, llamarme guapa, guiñarme el ojo, lanzarme besos, opinar sobre mi físico o mi ropa sin que nadie se lo pidiera (por ejemplo una ocasión vine de falda a la escuela y me dijo que con las piernotas que tenía debía de venir con falda más seguido, que lo volvían loco las piernas como las mías yasí otras tantas cosas) bloquearme el paso, invitarme a salir una y otra vez, yo ya no podía más y un día lo confronte y le dije que ya estaba bien, que no me dijera esas cosas y que no me estuviera invitando a salir, que él sabía que yo tenía novio y que no iba a salir con el a solas, que eso no era de amigos, entonces se puso digno, me dijo que estaba decepcionado de mí, que el pensaba que yo era más inteligente como para saber que solo estaba bromeando, que el me creía lo bastante madura como para poder tratarme así y saber que solo era un juego, que con otras chicas no podía bromear así porque las otras se harían ilusiones y que el creía que solo yo era lo bastante inteligente y madura y además con novio como para no ver malas intenciones, que me tenía en un concepto muy elevado y que le estaba demostrando que se había equivocado, que era una decepción de amiga, todo para a los días estar otra vez con que si me encantas, con que tu si eres guapa no como las del resto del grupo, el vamos a bailar y todo lo demás.
Y esa era la peor parte de todo, me hacía sentir mal por enojarme con él, me hacía dudar sobre si aquello era o no acoso, me hacía dudar sobre si tenía o no yo razones para sentirme incomoda, si estaba o no viendo cosas raras, decidí pedir ayuda y opiniones para terminar con esto o para aclararme si la que estaba mal era yo, en ese entonces ni siquiera use la palabra acoso y ahora me siento hasta mal, lo llame coqueteo, casi todos tuvieron la opinión de que debía confrontarlo, ser más dura, y cosas parecidas, lo hice lo mejor que pude dentro de mi carácter pacífico y mi miedo a su reacción y pasó lo que temía: se puso furioso, indignado, posteriormente me cazó fuera de la escuela y volvió a gritarme y a culparme a mí de lo sucedido, el movía muchos los brazos, se ponía frente a mí para bloquear mi camino, yo le grite también que me dejara tranquila, que me molestaba su presencia, que no quería nada con el, temí que fuera a darme un golpe o un empujón y tirarme a suelo pero al llegar a la puerta se fue de largo y entre sola a la escuela temblando y casi llorando, a las horas de esto terceras personas se acercaron a contarme que mi acosador decía que me iba a arrepentir, que me iba a destrozar la vida, que iba a pagar por humillarlo, me sentía aterrada, avise a mis amigos, pedí ayuda a la autoridad universitaria, avise a mi familia, avise mi novio, el a su vez a un amigo en la policía qué básicamente nos aconsejó tener calma, no dejarme sola y hablarle si lo veía seguirme o espiarme, después de unos día en los que no me habló más y me miraba con odio no volví a ver a mi acosador en la universidad.
Yo rara vez entro a Facebook ni doy mi número de whatsapp, pero me empezaron a llegar mensajes a ambos, unos eran amenazas y otros eran supuestamente para ayudarme, para darme información sobre lo que mi acosador estaba planeando, pero era gente que yo no conocía de ningún lado y las descripciones de lo que me pensaba hacer eran sumamente gráficas y grotescas, supuse que era el mismo tratando de asustarme, yo solo empecé a reunir todos los datos para dárselos a la policía y poner la denuncia.
Los siguientes fueron días y noches de mucho miedo, cuando podía dormir tenía pesadillas, en las menos feas él llegaba y se sentaba junto a mí, me tocaba y me besaba a la fuerza, nadie volteaba a ver lo que estaba pasando y yo me paralizaba, no podía gritar para pedir ayuda ni defenderme y en la peor de todas yo llegaba a mi casa, cuando trataba de abrir la puerta el llegaba por mi espalda, me echaba la cabeza hacia atrás por el cabello y me rebanaba la garganta con un cuchillo, podía sentir el sabor de la sangre en mi boca, yo caía al suelo, lo veía aun con el cuchillo en la mano y todo se oscurecía.
Con los datos que proporcione a la policía esta actuó, la verdad yo nunca me imaginé lo que harían, en resumen se hicieron pasar por otros jóvenes de edad universitaria con las mismas aficiones que él, se ganaron su “amistad”, sacaron el tema de cómo odiaban a las chicas que los han rechazado y al poco tiempo mi acosador estaba contando su experiencia conmigo y lo que había estado haciendo al amenazarme por internet, no tengo todos los datos de lo que hicieron exactamente y creo que si los tuviera tampoco debería divulgarlos pero ya hay una orden de alejamiento, el está acusado por amenazas esperando juicio y yo estoy empezando a dormir normal nuevamente.
|