Mi historia...

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Hola.

Es curioso las vueltas que da la vida, nunca pensé que acabaría posteando algo así en un foro.
Pero necesito sacar esto de dentro de mi, algo que nadie sabe, ni mi familia, ni mis amigos, solo yo y ella, pero necesito contarlo...

Hace unos meses por motivos de trabajo me mude a otra ciudad, no importa cual, realmente que importa quien soy o donde estoy, solo quiero contar lo que siento.

Al principio todo fue bien, me sentía un poco solo, pero es muy interesante descubrir cada día una nueva ciudad, siempre hay cosas que hacer y visitar.

Al poco de entrar en el nuevo trabajo me destinaron a un proyecto, en el trabajábamos tres personas, muestro jefe de proyecto, una chica y yo.

Supongo que ya se imaginan lo que les voy a contar, la verdad al principio, no me fije mucho en ella, me caía bien, pero solo la veía como una compañera, al pasar los meses fuimos cogiendo confianza, pasábamos muchas horas juntos, comíamos juntos y volvíamos juntos al metro.

Ni siquiera me di cuenta, el amor llego, así sin mas, de forma traicionera, no lo vi venir, un día sin mas, me di cuenta que no dejaba de pensar en ella, que iba contento al trabajo solo para verla, que deseaba que el fin de semana pasara rápido para volver a verla los lunes. En definitiva me dí cuenta que me había enamorado de ella.

Durante unas semanas no deje de darle vueltas al tema de si debía decirle algo, cada día a la salida, en el camino hasta el metro, charlábamos animadamente, pero yo solo pensaba en pedirle salir.

Un día por fin conseguí el suficiente valor, justo cuando llegábamos a la boca del metro, la mire y le dije, bueno antes de seguir su nombre tampoco importa, digamos que por ejemplo se llama “Abril”.

“Abril te gustaría quedar un día para ir al cine o algo... no se para dar una vuelta...”
Si ya lo se, no tengo mucho don de palabra, pero imaginen, allí delante de la chica que te gusta, mirándola como el que esta ante un precipicio, con el corazón a punto de salirme por el pecho.
Solo fui capaz de pronunciar esa torpe frase.

Ella me miro y soltó una especie de carcajada, pero sin llegar a reír, supongo que estaba bastante sorprendida, el caso es que me dijo que “si”.
Después me dijo que como entre semana estaba muy ocupada solo podíamos quedar los fines de semana, a mi me pareció estupendo.

Ese día volví a casa con la mayor de las sonrisas.

Durante los dos fines de semana siguientes no pudimos quedar, a la tercera semana la invite a ir a ver una obra de teatro, era bastante divertida y le pedí que viniera conmigo a verla, me dijo que si.

Fuimos un martes, recuerdo como llovía, yo llegué primero, ella solo llego 15 minutos después, pero a mi me pareció una eternidad, cuando la vi allí, con su paraguas, intentando buscarme con la mirada, estaba tan guapa, me acerque poco a poco, disfrutando del momento, disfrutando solo con verla.

La obra fue muy divertida y nos reímos mucho. Al final cuando termino, llegamos al metro y nos despedimos, con un simple adiós. Me hubiera gustado abrazarla fuertemente, besarla, decirle que la amaba, pero no paso, solo nos dijimos adiós.

Si hubiera sabido que esa sería nuestra última cita, lo habría echo, le habría robado un beso...

A la semana siguiente, me entere que la destinaban a otro proyecto, fue derrepente, de un día para otro, me lo dijeron un viernes y al lunes siguiente ya no estaba, así sin más, se había ido.

Intente llamarla durante dos semanas, pero no lo conseguí, nunca me cogía el teléfono, le mande varios email diciendo que tenía que hablar una cosa muy importante con ella, en persona, pero solo me daba largas, estoy seguro que ya se había dado cuenta de lo que yo sentía por ella.

Finalmente, y aunque se que esto no es el método más idóneo, le escribí un email diciéndole lo que sentía por ella...

Su respuesta fue, bueno mi nombre tampoco importa, digamos por ejemplo “mayo”, “A ver Mayo... Tu a mi no me gustas.”, Estas eran las primeras líneas del email de contestación, luego continuaba diciendo que ella no me ve como para tener una relación conmigo, que como amigos lo que quisiera, pero nada más y que lo sentía.

Como es normal las semanas siguientes lo pase bastante mal, pero nada comparado con lo que estoy pasando ahora.

Ahora casi un mes después de aquello, por motivos de trabajo, tenemos que volver a vernos, tenemos que ir a un curso que imparte mi empresa, y la verdad lo paso fatal, no me atrevo ni a mirarla a la cara y ella también hace por no mirarme, no se si es que le da vergüenza como a mi, o no quiere verme o bueno realmente no tengo ni idea de lo que pasa por su cabeza.

Hace dos días, ella llego tarde al curso, estaban casi todos los sitios ocupados, menos uno al lado mía y otro al final en un rincón, pues cuando entró, por unos instantes tuve la duda, ¿se sentará a mi lado?, o ¿se irá al rincón?, pues se fue al rincón, la verdad aunque mantuve el tipo delante de los compañeros (que no saben nada), eso me dejo echo polvo, ver como prefería irse al último rincón de la clase antes que sentarse conmigo, esa noche después de casi un mes volvía llorar por ella.

Ahora no se que hacer, su indiferencia o ni eso, por que no es indiferencia, si no que realmente me esquiva, eso me martiriza, puedo aceptar que no me ame, pero que me trate así como si fuera invisible, tan mal le caigo... quisiera pensar, que ella también lo pasa mal y por eso me esquiva la mirada. Ojala nunca le hubiera dicho nada, por lo menos ahora seguiríamos siendo amigos...

El amor puede ser lo más hermoso o lo más cruel que te puede pasar en la vida, lamentablemente ahora me ha tocado la parte amarga, no importa que seas buena gente, que la quieras de verdad, que tus sentimientos sean sinceros, si ella no te quiere, eso no lo puedes cambiar...

Esa es mi historia, seguramente no le importara a nadie, pero me da igual, ahora todo me da igual, escribir es mi válvula de escape y tenía que dar salida a estos sentimientos...




Hasta siempre.
Alguien, desde algún lugar.