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Y empiezo a estar hasta los coj0nes.
Resulta que, a parte de no poder bromear respecto A NADA de la relación o su novia, también tengo que estar de chófer para cuando les haga falta.
Hoy por ejemplo ha sido la gota que ha colmado el vaso:
Estamos en la mesa y ha salido una presentadora con el cuello muy largo (como su novia), así que en tono de broma, le he dicho con un tono distendido que se parecía a su novia, por el cuello.
Resulta que el señorito no se lo ha tomado nada bien, y a parte de insultarme (que me da igual), me ha amenazado con pegarme.
Yo le he dicho que "cuando tenga los coj0nes suficientes, se atreva a levantarme la mano", y va y se me encara.
A mi se me ha estado a punto de ir la pinza y arrearle una hostia, pero me he controlado.
Pero esto solo ha sido la gota que ha colmado el vaso:
Resulta que mis padres tampoco pueden opinar.
Cuando le hemos dicho que eso de que la novia le pida (y casi que lo obliga) a darle el móvil para ver sus conversaciones, no es sano, su respuesta es borde.
Según el, a su novia le han sido infiel en el pasado, y parece que tiene un trauma con eso, y por eso mismo le está pidiendo el móvil a mi hermano cada dos por tres.
Le he intentado explicar que ese comportamiento por parte de los dos (ella por incitar y el por dejarse), no es sano para nada, y que se llama relación tóxica. Pero bah, yo no puedo opinar según el "porque soy virgen".
Pero nada: no puedes ni aconsejar, ni hacer una broma, ni objetar nada respecto a la relación.
Entiendo que son adolescentes (aunque mi hermano pronto dejará de serlo), pero no sé, lo creía más maduro o más inteligente, y la verdad es que se está dejando manipular, al menos con el tema del teléfono (y todo lo que no veremos los demás de esa relación).
Yo nunca me he metido en medio, ni le he dicho nada a su novia, por supuesto, porque en el fondo, me suda la p0lla. Es su vida y no la mía.
Pero lo que no puede ser es que no se pueda hacer ni una simple broma a su majestad "doña novia", que si no se pone agresivo y borde.
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