Tienes tu respuesta en el hecho de que vuelves a la universidad (a lo mejor habías dejado por el?) y hasta tomado las riendas para mejorar de manera integral .
Pero no te engañes .
Que sea PARA TÍ, porque realmente lo mereces, no con la esperanza secreta de que éste otro vuelva.
Como persona creyente que eres, sabes que eres un proyecto en tí misma, que en tí está todo el amor de lo que llaman Dios, y que no dependes de otro ser de carne y hueso para que se manifieste.
Muchas personas deberíamos grabarnos en el ADN éso, en vez de andar esperando y desesperando porque otra persona, aún más llena de defectos que nosotros, se digne amarnos como de limosna y "completarnos".
Mentira cochina podrida.
Ya estamos complet@s por nosotros mismos.
Tú eres perfecta con tu seriedad y tus proyectos de vida a largo plazo.
Es imperdonable éso que haces, atacarte a tí misma por causa de una elección que ha hecho
otra persona, con su corta visión, y que no depende de quien tú eres sino de quien está persona es.
No vamos a ser adecuados para todo el mundo, como a nosotros mismos no nos gusta todo el mundo.
Piensa en algún chico al que no consideraste adecuado para tí, o no te gustó. ¿Había necesariamente algo malo en ése chico? Posiblemente no... simplemente todos somos distintos y no era para tí.
Por otra parte...no sabemos cuánto duró tu relación.
Y supongo (suponemos) que fue una relación dentro de lo "normal" que no hubo maltrato, infidelidades recurrentes y humillaciones.
¿Hay derecho a pensar que no fué una relación exitosa, bonita y que te hizo crecer como persona, sólo porque se terminó?
Demasiado idealizadas tenemos las relaciones humanas y les pedimos eternidad o sinó no valen....
¿Es justo??
Si partimos de la base de que somos imperfectos. De que muchas personas recorren con nosotros una parte del camino, porque están destinadas a que sea así, y cuando su misión con nosotros o cerca de nosotros se termina, tienen que marchar.
Pasa con familiares. Con amigos. Con compañeros de estudios y de trabajo. Con parejas.
Con hijos incluso.
¿Significa que lo que vivimos, amamos , aprendimos y crecimos no valió la pena?
No, verdad?
Deja de atacarte a tí misma. Sigue tu camino, y que él siga el suyo, quítate de encima la mochila de las redes sociales. No sabemos realmente qué pasó, y la verdad es que ahora no importa.
Lo que importa eres tú, y tu proyecto de vida, y lo que te dejó de buenos recuerdos el tiempo que viviste con él.
Lo demás es energía malgastada.
Y la necesitas para estudiar.
Que nadie, nunca más, te lleve a pensar que no eres linda, o que no vales. Eres perfecta para alguien, y para tí, y para Dios.
Y mucho éxito con tus estudios.