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Iniciado por Limasero91
Es que... ese es el gran problema, yo no tengo amigos
Me explico... En la época de estudios tenía mi grupo de amigos pero con el tiempo perdí el contacto con ellos
A mí ex la conocí por internet, en un chat de la afición que compartiamos.
Tengo una "amiga" que la conocí también en ese chat antes que a mí ex, pero cuando empecé mi relación se diluyó el contacto por qué mi ex era celosa, y luego cambie de móvil y perdí los contactos, pero la casualidad quiso que a los pocos meses de dejarme ella me escribió por Telegram, y actualmente hablamos de vez en cuando, pero ella por trabajo está en otra ciudad así que no es una amiga para quedar y tomar algo ni que me pueda presentar a más gente.
Y con los compañeros de trabajo me llevo muy bien con todos, pero la mayoría son de 40 para arriba y fuera del trabajo no son de quedar por qué tienen sus vidas
Con el que mejor me llevó tiene su mujer y un bebé y fuera del trabajo quedamos a tomar algo cuando él puede, pero volvemos a lo mismo me saca más de 10 años y sus amistades igual.
Y las compañeras igual de 40 para arriba, no hay ni de mi edad ni más jóvenes.
Así que mi vida es: trabajo, almuerzo en casa de mis padres y estoy con ellos hasta la tarde-noche por no estar sólo en casa, y vuelvo a mi casa para cenar y dormir, los fines de semana eternos.
Mientras que con mi ex era: acompañarla a tal sitio, recogerla, llevarle a otro etcétera
Seguro que ahora entendéis por qué casi tres años después no lo he superado
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Es que el problema no tiene que ver con el duelo. Creo que el duelo prolongado es un síntoma del enorme apalancamiento vital en el que estás metido. Tú relación de pareja en cierto modo era una zona de confort donde no existía evolución y además iba tapando esas carencias. Da la sensación de una vida demasiado protegida, demasiado cómoda, demasiado apegada a la infancia...Intuyo que tu ex se debió ahogar en esa vida y buscó la manera de salir de ella a través de otra persona, por no tener el valor de hacerlo sola.
El moverte tú depende mucho de los recursos y energías que pongas en avanzar, asumir riesgos y salir a la vida sin la protección familiar. Yo a tu edad tras una crisis similar me lié la manta a la cabeza y me fui a vivir a otro país. No fue fácil, pero fue necesario porque estaba muy cómoda, pero medio muerta en vida, añorando tiempos pasados que ni siquiera en el pasado me habían llenado o hecho feliz. Allí aprendí a valerme por mi misma, a cortsr el cordón umbilical, a enfrentarme a la vida real sin que me cubrirse las espaldas. Esta experiencia fue una parte crucial de mi construcción como persona adulta. Crecer es tu mejor opción para salir de este estancamiento y ver de lo que de verdad eres capaz. Todo se reduce a eso, tu ex pareja en realidad es lo de menos. Ella tan sólo hizo lo que tú harías si no tuviese miedo: irse, cambiar, arriesgarse, vivir.
No es cuestión de estar en plan ameba esperando que venga otra pareja para reactivar tu vida, es cuestión de mover la vida que ya tienes, salir de rutinas, conocer gente nueva, cambiar de curro di no te gusta, formarte para algo que sí te guste, en definitiva, asumir que las cosas no van a caer del cielo y hay que luchar por ellas.