Has visto alguna vez un gato jugando con un ovillo de lana? Pues tu eres el ovillo de lana. Te tiene enganchado, sabe que decirte y como para llevarte a su terreno y tus negativas no tienen fuerza y caes una y otra vez que es verdad que las personas no somos de piedra pero tu caes en todas.
Cada no que le dices es un si para ella ya que careces de verdadera fuerza de voluntad para parar el juego al que estas jugando. Y ya sabes la respuesta de porque puede estar contigo y con otros.. no te quiere.. pero cuesta admitir eso, te entiendo.
|