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No te voy a decir nada que no te hayan dicho ya.
Si pretendías que él debía respetar que le dejaras (algo a lo que tienes todo el derecho del mundo), tú tienes que respetar que no te hable y hasta que te odie si cree que lo mereces o si lo necesita para poder seguir su vida (porque también tiene el derecho a sentir por ti lo que sienta).
Búscale si quieres lo mismo que quiere él, pero si tú quieres una amistad y él no puede aceptarla (lo más normal del mundo, yo no soy amigo de quien me ha hecho daño), entonces deja que siga su vida sin aparecerte por sorpresa. Porque así no sólo le haces más daño sino que igual hasta le confundes y piensa que quieres otra cosa, se hace ilusiones o lo que sea.
El coste de "ser libre" es destrozar a alguien que quizá no lo merezca y además saber que lo puedes perder para siempre no sólo como pareja sino como amigo. Por eso antes de dejar a alguien tenemos que estar muy seguros de que no hay otro camino y muy seguros de que es por algo que no se pueda arreglar.
Desgraciadamente estas cosas sólo las entendemos cuando somos nosotros los que somos dejados (y lo digo como dejador antes de dejado).
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