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Usuario Novato
Registrado el: 05-September-2016
Ubicación: México
Mensajes: 2
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¡Buen día!
Soy Escorpio89. Hombre. Tengo 26 años. De México. Quisiera compartir mi más reciente experiencia en el amor. Estoy abierto a la crítica constructiva y puntos de vista al respecto. Así como a ayudar y, ¿por qué no?, ser ayudado, digo, no quisiera volver a cometer los mismos errores.
Hace 1 año, cuando llegué a mi actual empleo, conocí a una chica, un poco tímida. Tenía 20 años. Yo no tenía la más mínima idea de que ella despertaría este sentimiento en mí, después de mucho tiempo. Fue inevitable, debido a mis actividades. Sin darnos cuenta nos llevamos muy bien, y empecé a pasar más tiempo con ella, de tímida ya no tenía nada. Platicando con colegas, empecé a ser consciente de lo que estaba pasando. Una compañera me dijo que sí había interés de su parte. Un día, bromeando, le pedí su número celular, platicábamos y poco a poco le mostré mi interés. Tuvo detalles conmigo. Luego extravió su celular. En nuestras pláticas, ella me confesó una charla que tuvo con un amigo, respecto a qué opinaban sobre mí, su respuesta me dejó pasmado: "Fue amor a primera vista", dijo. Mi reacción quizá no fue la más adecuada, pero le ofrecí disculpas, y le dije que yo me tomo las cosas demasiado en serio, que no eso no se juega. Después me llevó una manzana. Empecé de decirle que la quería conocer un poco más. Mis compañeros me animaron a hacer algo al respecto. Y ahí voy de obediente. Me dio un ataque de locura y la fui a buscar a su casa. En resumen, me lo confesó, le gustaba. Lo dijo con tanta emoción, fue tanta su seguridad, ya estaba más que enamorado. Le dije que ella también me gustaba, que quería asegurarme de que fuera cierto, porque suelo malinterpretar las cosas. Me dijo que no estaba jugando, pero que tomáramos las cosas con calma. Su relación anterior no terminó muy bien, me dijo. El tomarlo con calma me limitó física y mentalmente, y me lo tomé muy en serio. Me despedí con un abrazo y un beso en la mejilla. Le dejé mi número celular, para que me contactara cuando consiguiera otro.
Salimos al cine, nos conocimos un poco más, disfrutaba de su compañía. Intenté tomarla de la mano, pero se apenó. Yo lo entendí. En el trabajo, ya no coincidimos mucho por cuestión de horarios, pero hice lo posible para visitarla y platicar con ella. Tuve detalles. Hubo invitaciones de mi parte para salir, pero ella tenía planes, y yo entendía. Ambos tenemos una vida.
Para la segunda salida fuimos al cine nuevamente, y ya tenia celular nuevo. Tomamos un café, nos conocimos un poco más. Continué respetando lo de tomarlo con calma. Y no le pedí su número, puesto que esperaba a que ella me contactara. Pasaron unas semanas y comencé a sentir que había algo raro. Igual yo continuaba yendo a platicar con ella en el trabajo. Hasta que salió a tema el celular, y le pregunté si ya no me lo iba a pasar. Me contestó, entre broma y broma, que no. Que tal vez sería lo mejor. Me sacó mucho de onda. Yo le comenté que ya no quería hacer mucho al respecto, pues sentía que algo estaba pasando. Que necesitábamos hablar. Ella asintió.
Salió en el cine una película romántica (Me before you) y platicando con ella, me dijo que quería ir a verla, la invité, sobre todo para hablar de lo que pasaba. Así que fuimos, ella lloró, yo me aguanté. El tomarlo con calma, así como la tensión que sentía yo para ese entonces, me impidieron tomarla de la mano, mucho menos besarla. La película acabó. Me dijo que le gustaría tomarse una foto conmigo. Nos la tomamos. La llevé a su casa. Platicamos en el auto. Sabía lo que ella necesitaba decirme: Ya no sentía lo mismo.
Me dijo que lo del principio fue una obsesión. Me platicó la historia de un ex, un amigo con quien se llevaba muy bien, con quien fue su novia, con quien no hubo algo más, con quien terminó mal, y perdió su amistad. Si no hice algo más fue por respeto, debido a tomarlo con calma. Le dije que tranquila, que no me urge tener novia, pero que estoy abierto y dispuesto a esperar el tiempo que sea necesario. Le comenté que si le incomodaba que fuera a platicar con ella en el trabajo, me dijo que no, que de hecho, no le gustaría que dejara de ir. Me dijo que estaba siendo egoísta al pedirme eso. Al final se sintió aliviada. Y pues nos despedimos. Amigos.
En la semana, platiqué con ella y le presioné para que me aclarara lo que pasó esa noche, me lo volvió a repetir, ya no sentía lo mismo, la puse incómoda, pero necesitaba oírlo para creerlo. Intenté continuar yendo a platicar como si nada hubiera pasado. Pero no pude. Me alejé. Pensé en renunciar al trabajo, pero no. Me dí espacio, por mi bien. Durante una semana. Soy bueno en eso. Sobreviví, y me sentí mejor conmigo mismo. Supe con mis compañeras, que preguntó por mí, que me sentía raro.
Lamentablemente, coincidí con ella una tarde. No la pude evitar. La saludé y me limité a trabajar. Le pedí apoyo con una actividad, y durante ésta, me encontré con una nota que decía: "All I ever wanted was to be with you, and I just need to tell you I'm here for you". Era su letra, era de ella, y me lo volví a tomar personal. No hablé al respecto con ella. Estaba más que confundido. En la semana, fui a platicar nuevamente con ella, para saber cómo estaba, pero sobre todo, para decirle que quería hablar, otra vez. Ella asintió. No me dijo cuándo, ni la presioné al respecto.
Pasaron unas semanas, y nada. Tenía que sacarme esa duda. Así que fui a su casa, sin avisar (pues no tenía su número). La sorprendí, se apenó, porque no estaba arreglada. Le dije que pasaba a visitarla. Fue entonces que me dio su nuevo número de celular. Argumentó que ya me lo iba a dar. Le recordé que quería hablar con ella. Me dijo que el siguiente fin de semana podría.
Tenía ya su celular, siento que más a fuerzas que de ganas. Y aquí es cuando volví a enviarle mensajes. Pero ya no me sentía cómodo con la situación. Al siguiente fin de semana quedé con ella. Salimos, a tomar un café. Ahí platicamos, pero no de lo que quería, si no de su situación. No sabe qué hacer con su vida, tiene miedo. La relación con su padre y su apoyo económico a la familia. Como siempre soy bueno escuchando. Le aconsejé, como amigos. Platicamos de otras cosas. Cayó la noche, le pregunté sobre algún bar para ir a beber algo para tomar valor, no conoce mucho, pero me dijo que en su casa tenía algo de alcohol, con la condición de que tendría que pasar.
La llevé a su casa, no hubo alcohol. Por mí mejor, no me gusta. Pero le dije que me lo cambiara por un café más. Tomamos el café en su casa. Y fui directo, respecto a la nota de aquella ocasión. Se sorprendió, habían pasado ya unas semanas de eso, le dije que me aclarara por favor esta duda. Su respuesta fue que la escribió sin razón alguna, no iba dirigida hacia alguien en específico, es más que se la dedicaba a ella misma, que le gusta escribir y yo así de ¬_¬... Le dije, una vez más, que me lo había tomado personal, pero que estaba bien. Ya sabía lo que le iba a decir. Yo sí quería algo serio. Esto es de dos, y no me siento cómodo si no es recíproco. Le dije que algo que me hizo feliz no pudo haber sido un error, pero le aclaré que yo ya lo era. Volvió a decirme que en un principio estaba confundida, que vio en mi un apoyo para superar su depresión por su relación anterior. Le dije que seríamos amigos, definitivo.
Esa noche, le agradecí que me aclarara la situación, y nos despedimos. Mientras me acercaba pensé en besarle directamente en la boca, pero me dirigí a su mejilla, como siempre. Supe que me iba a arrepentir, más vale pedir perdón que pedir permiso, así que no lo pensé más, dejé su mejilla a un lado, y la besé por primera vez en los labios. Cerré los ojos. Esperé su reacción, creí que me apartaría, o en el peor de los casos me daría una bofetada. Pero me correspondió. Y no fue un piquito. Hubo más duración, más... movimiento. Hasta que ella se apartó. La vi extrañada, yo igual. Caminó un poco. Yo emocionado, le dije que lo había disfrutado, y me le acerqué, otra vez nos besamos, pero ahora de forma consciente. Me correspondió igual. Fue hermoso. Lo sentí. Nuevamente, ella se apartó. La abracé. Le dije que tenía ganas de regalarle mi beso. No le pedí perdón. Le agradecí nuevamente, y me fui.
Al día siguiente me envió un mensaje, le pregunté si había podido dormir, por tanto café. Ella me dijo que no como hubiera querido. Le dije que ojalá ahora sí pueda dormir bien. Me agradeció mucho. Comencé a tomarme en serio lo del beso, nuevamente. El hecho de que me haya correspondido, ¿podría significar que realmente quiere estar conmigo?. La invité a pasear el siguiente fin de semana a mi ciudad. Le dije que lo pensara, de verdad. Tenía intenciones claras de pedirle que fuera mi novia, sin importar las consecuencias. Ella respondió diciendo que le agradaba la idea.
Días después fui a platicar con ella en el trabajo, para ver qué había pensado. Me dijo que si podía llevar a alguien, le dije obviamente que no. Le dije que lo pensara y me avisara el fin de semana. No recibí respuesta. Resignado, le escribí que yo entendía. La siguiente semana respondió, al parecer se quedó sin saldo. Fue entonces que decidí empezar a hablarle por teléfono. Le propuse salir el siguiente fin, igual que lo pensara de verdad, le hice énfasis en eso. Pero también, que si tenía compromisos, lo podíamos posponer. No me definió. Nuevamente llegó el fin de semana, y decidí hablarle al celular, a ver qué había pensado.
Me contestó. Le dije que era un buen día, hacía un buen clima, ella me dijo que sí se iba a animar, pero que se había quedado sin saldo, otra vez. Que de hecho no tenía planes para esa tarde. Pero, como fue a nadar un día antes, se sentía toda cansada. Como vi que esto no iba a ningún lado, le dije que la razón principal era que quería hablar con ella y aclarar las cosas, nuevamente. Ella dijo, al parecer, no tener mucho que aclarar, pero aceptó hablar conmigo por teléfono. El beso, significó mucho para mí, me hizo retomar algo que ya daba por perdido, estaba dispuesto a seguir, le dije. Ella, en resumen, lo tomó como lo que fue, una despedida. Le pregunté por qué me correspondió, no supo responder. Le dije que, para la otra, mejor me diera una bofetada. Me respondió que ya no habría otra. Le dí a conocer mi intención, más que obvia, sobre invitarla para pedirle que fuera mi novia. Ella siguió firme en su decisión. No quiere tener una relación. Nuevamente me lo tomé personal. Pensé que los besos eran algo serio.
Me dijo que se sentía mal. Intenté animarla. Seremos amigos. Aunque ambos sabemos que no será así. Bromeé un poco sobre la situación del beso con ella, como amigos, y le agradecí que me aclarara todas mis dudas. Las cosas claras. No más llamadas, no más mensajes, no más salidas ¡ánimo! Ahora estoy tratando de olvidarla. No me es posible el contacto cero. En el trabajo, si la veo, la saludo normal. Pero sólo eso. Y me limito a tener sólo una relación laboral, por mi bien.
No hay peor ciego que el que no quiere ver. La chica no quiere nada. Tal vez nunca entenderé sus razones. Quizás tuvo miedo. Pero me intriga el hecho de que en dos meses yo lo haya echado todo a perder, por haber hecho algo al respecto. Tal vez, lo mejor hubiera sido no haber hecho nada. Pero no me arrepiento, fue una dura experiencia, y lo repito, algo que me hizo feliz jamás será un error. Amar puede doler, a veces, pero es la única cosa que nos hace sentir vivos.
Mi destino es amar y despedirme, pedir permiso para vivir =)
Saludos.
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, y creo que hiciste bien en aclarar tus dudas debido a que las chicas son impredescibles e inseguras al principio con eso del amor... siempre estará el rechazo o la aceptación, así que decir lo que sientes hacia ella a pesar de las consecuencias me pareció perfecto... así te sacas de las dudas las cosas que te atormentan, pero tenías que decirle que ibas a tomar distancia por un tiempo hacia ella para olvidar lo que sentías por ella y pues para solo considerarla como amiga en un futuro, no le tenías que poner fecha de cuando ibas a volver pero que si lo harías... pues así le das tiempo a ella a que aclare sus dudas, reflexione y pues como ella sabe que te estás olvidando del amor que sientes hacia ella, pues ella notará un vacío debido a tu ausencia, pero ya que una vez te hayas olvidado de eso, mira hacia otros horizontes... y mientras no aparece alguien déjale la puerta abierta a ella por si ha aclarado sus inseguridades y ha superado su situación para que esta vuelva a tí, pero recueda que solo es amiga y ella no está interesada en algo más allá y que tu también has olvidado eso...
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