Pues cuando me dijera, yo no tendría nada contigo una vez más le soltaria con mi mayor sonrisa... "no te emociones hermana, que quien no tendría nada contigo soy yo porque no me gustas para nada". Y verás que cara se le queda.
Hay gente que merecen de su propia medicina para enterarse de las cosas necesitan sentirlo en carne propia, porque si no, ni aprenden, ni escarmientan.
Y después de eso la mandaría a paseo, porque menuda tóxica.