Tras mi bajón de este fin de semana, estoy motivado. Mi temperamento bipolar hace que yo sea una montaña rusa de emociones, y tras una derrota psicológica siempre viene, inexorablemente, la gran remontada.
Creo que, a mis cortos 28 años, se puede decir que soy una de ésas personas que acostumbra a conseguir lo que se propone.
Con esto no quiero decir, ni mucho menos, que yo sea una persona capaz de conseguir cualquier cosa. He dicho que suelo conseguir lo que me propongo. Si definimos el éxito como un proceso de consecución de objetivos, entonces suelo tener éxito.
Por eso me gustaría compartir con vosotros la fórmula o el método que yo considero efectivo para el éxito. Es sencilla, y está al alcance de cualquier persona. Creo que alcanzar el éxito en múltiples facetas de la vida, sean amorosas, deportivas, académicas, profesionales o espirituales, aumenta nuestra autoestima y nos hace ser personas más felices.
Creo que uno puede alcanzar el éxito en la vida siguiendo estos cuatro sencillos pasos:
1. Hacer una buena selección de objetivos
Sin una buena etapa de diseño conceptual, todo proyecto fracasa. Ejemplo de mala selección de objetivos: elegir a una chica que no nos hace caso; querer ser una estrella del baloncesto sin llegar al 1,80; querer doctorarse en física siendo retrasado mental.
Los objetivos tienen que ser:
a) Concretos, precisos, sencillos y fáciles de explicar (Ejemplo: voy a escribir una novela en un plazo x de tiempo).
b) Realistas y coherentes con nuestras habilidades y/o capacidades. Por ejemplo, emperrarse en conseguir un chico o una chica que no nos hace caso es un objetivo inútil. Todo esfuerzo invertido ahí será una pérdida de tiempo.
c) Pocos. Quien mucho abarca, poco aprieta. Debemos tener pocos objetivos para trabajar en ellos y concentrar ahí el grueso de nuestro tiempo. El esfuerzo es la clave del éxito. Hay que priorizar y desechar de nuestra vida aquello que no sea absolutamente imprescindible para alcanzar el objetivo que nos hemos propuesto.
2. Concentrar nuestros esfuerzos en el objetivo seleccionado
Éste es otro punto clave, vinculado a la importancia de seleccionar pocos objetivos. Se necesitan pocos objetivos para tener el tiempo suficiente de partirnos las pelotas - o los ovarios - en la consecución de cada uno de ellos. La regla de las 10.000 horas: nadie gana la excelencia en ningún campo sin haber invertido un mínimo de 10.000 horas. Para alcanzar el éxito hay que trabajar duro en la materialización de un objetivo alcanzable.
3. Planificar y gestionar bien el tiempo
Debemos entender que tenemos objetivos a corto, medio y largo plazo. Hay que definir prioridades. Si mis objetivos son aprender inglés, estudiar una carrera y ponerme cachas, hay que entender que los dead-lines de ponerse cachas son más cortos. Para la carrera y el inglés, el tiempo es más holgado.
Planificar bien el tiempo es vital. No hay que invertir, bajo ningún concepto, más horas de las necesarias en nada. El día tiene pocas horas, y si no las aprovechamos bien estamos jodidos.
Para invertir bien el tiempo, hay que identificar en qué tareas clave es provechoso invertir el tiempo. Por ejemplo: objetivo conseguir novia. Uno debe saber que chatear demasiado con una chica con la que no nos hemos acostado, por ejemplo, es perder demasiado tiempo. A lo mejor la chica es el amor de nuestra vida, ¿quién sabe? Pero no estamos optimizando bien el tiempo.
Lo que hay que hacer es abrirse el mayor número de frentes (chicas), invirtiendo el mínimo de tiempo posible en cada de una de ellas. Intentar conseguir el máximo número de citas sin volvernos locos a la que se presenten dificultades. Si hay dificultades para quedar rápido, ir rápido a la cama, etc., descartada.
4. Aprovechar el feedback
Los objetivos no deben ser estáticos. El entorno cambia, las circunstancias cambian, nosotros cambiamos, las personas a las que queremos cambian. Si nuestra pareja nos abandona, debemos rediseñar rápidamente nuestros objetivos vitales para no estancarnos.
Hay que ser flexibles y capaces de adaptarnos a un entorno en constante cambio. Citando a Bruce Lee: "Be water my friend", o "mi técnica es el resultado de tu técnica".
Y, no lo olvides, llorar es uno de los peores ladrones de tiempo.
Os deseo mucha suerte en todo lo que os propongáis. Ya que, no lo olvidemos, la suerte influye, y mucho. Pero eso ya está fuera de nuestro control.
¡Así que ánimos, os deseo muchos éxitos en la vida!
PD: Ahora voy muy liado. Pero os prometo que en 2 o 3 años fijaré el objetivo:
tener novia. Y os informaré con todo detalle de la planificación del proceso, método, citas, eventos clave, etc. Ya veréis.
Y no será una novia cualquiera: estará buena y será una mujer de buen corazón.
Challenge accepted.