En el amor y en la guerra si vale todo, lo único que hacemos es distinguir que está bien y que no. En el fondo todo está permitido en el sentido de que no hay un árbitro implacable que nos censure o prohiba al instante de hacer x acción condenable (bajo el criterio moral imperante), luego en función de las leyes hay que atenerse a las consecuencias de las cagadas, claro. Inclusive se pueden pesar todo tipo de aberraciones y no habría ninguna clase de sanción o reproche, todo vale, pero ciertas cosas se penalizan de acuerdo con la moral y blablabla.
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