Si yo fuera la corneada no me gustaría nada enterarme por la otra, me sentaría peor que un tiro y la vería como una traidora que quiere meter caquita para quedarse con algo presuntamente mio.
Si fuera la otra, no diría nada, es una cuestión de dignidad, que sea él quien cargue con sus muertos, yo solo estoy de paso...
|