Esto me suena a timidez más que a otra cosa (y a falta de autoestima, como ya se ha dicho, que creo que van muy unidas).
Quizás el problema es que a la hora de hablar, no te sientes realmente cómoda, y por eso lo que te sale es una perogrullada, mientras que si te sintieras lo bastante segura para desarrollar tu idea, te saldría algo muy distinto.
Otra opción es que quizás tus opiniones sean muy distintas de las de las demás personas de tu círculo; hay muchos que al oir una opinión que no encaja con su estándar, tienden a despreciarla, directamente. Si la cosa va por ahí, tendrías que pensar en intentar rodearte de gente con la que encajes mejor y que, si no opinan como tú, al menos sepan respetarte.
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