Cita:
Iniciado por Zorel
De momento ya te digo, sólo hola y adiós, pero nose me da miedo que luego tenga novio, o que no la guste...
Porque con la chica del novio, si hice todo lo que hice con ella fue porque desde el primer día hubo cruce de miradas, y porque ella fue la que tomó primero la iniciativa poniéndose conmigo en el laboratorio...
Pero esta chica no demuestra nada de nada...
Y por cierto, no estoy de acuerdo con lo de que las cosas que consigues las obtienes como recompensa a tu esfuerzo y dedicación, porque tras que xxxx tomara la iniciativa conmigo en el laboratorio, la dije de quedar, la pedí el número, la esperaba tras las clases, hasta las 20:30 muchos días, la regalaba cosas, fui tan valiente de decirla de quedar en SU BARRIO (aunque luego fuera cobarde y no la dijera lo que sentía)... Mucho esfuerzo para mí que soy muy tímido... Así que no estoy del todo de acuerdo con eso... >.<
ya me veo otra vez esforzándome, para que luego se vaya con otro, como pasó con xxxxx
Y estoy seguro que cuando estuvimos paseando por su barrio no tenía novio, porque no la llevaba nadie en coche por esa época y el 14 de febrero me acuerdo que la acompañé yo al metro... Si hubiese tenido novio la habría llevado él...
Y también estoy casi seguro que quería que me declarase, porque recuerdo de estar sentados antes de que nos despidiéramos en un banco delante de su casa, y ella con la cabeza bajada, como decepcionada por algo...
Esque me siento el tipo más idiota del mundo
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Pero vamos a ver...más allá de tu derecho al pataleo, a estar irritado (supongo que con tanto derroche de generosidad por tu parte y de lo que hiciste o dejaste de hacer...) el tema amoroso, funciona como en cualquier mercado, con la ley de la oferta y la demanda.
Tu ofertabas pero ella no quería comprar. Punto. Da igual lo que hagas o dejes de hacer, cuando hay química, la situación se desliza como si hubiera sido untado el camino de lubricante y cuando no la hay, el camino es un papel de lija. Simplemente no le gustabas o no le gustabas lo suficiente, aunque tu en cada gesto, mirada o palabra quieras buscar un doble significado.