Me mandaron a la m…da por un SMS de amor.

SOYELQUESOY

Hola a todos y todas.

Regularmente paso de incognito y leo lo que me parece interesante pero no suelo participar pues hay gente muy capaz que lo hace divinamente, solo en los momentos de crisis es cuando tengo la necesidad de arrojar delicadamente eso sí, a estas páginas, lo que me pesa, para descargar mi ánimo y hallar consuelo en aquellas opiniones que me ayudan.

Tras esta presentación cortes expongo lo que me abate.

El amor me tiene obsesionado desde hace mucho tiempo por un mismo corazón residente en un cuerpo que anhelo tener entre mis brazos, por la pasión y el deseo que el caprichoso de Cupido me provoca. Mis lisonjas, cartas, y mensajes que le envío, no causan mella en mi adorada, que se ha convertido en verdugo de mi alma y su helada indiferencia no cede, como si su corazón estuviese rodeado de murallas y fuese imposible flanquearlas.

Mi hembra codiciada tiene 33 años, yo 40 bien llevados. Ella no es muy agraciada ni de cara y cuerpo pero sus imperfecciones las encuentro hermosas y me excitan sobremanera al punto que a veces me hago el amor pensando en ella, porque todo hay que decirlo. Su carácter es de un contraste extremo pues pasa de la suavidad más sedosa a la fría dureza del acero en un chasquido de dedos, característica maquiavélica que encuentro intrigante, y que acaso sea también motivo por el que ella me seduce misteriosamente. No puede tener hijos por un malogrado aborto transcurrido hace años, a partir de entonces, su vida es promiscua y se aparea con total libertad con todo macho que le apetezca menos conmigo lamentablemente, a pesar de que el sostén de mis huesos es de una simetría armoniosa y mi rostro interesante y viril y no porque yo lo diga, sino, que las mujeres que he podido amar y que han sido menos que dedos tengo en una mano me han hecho creerlo, y lo mas extraordinario, que a mi carnicera de mi alma le parezco también tentador pero no quiere enredarse conmigo, cuando yo podía procurarle esos orgasmos a la que ella es adicta, nacidos de las tiernas y apasionadas caricias que mi deseo por ella me incita pretendiendo saturarla de placeres infinitos y éxtasis maravilloso que tan afanosa busca entre machos de variada índole y raza, pero rechaza mis lujuriosos mimos amorosos y todo gesto de apego que pueda ofrecerle, escapando como de la peste de ataduras emocionales y por supuesto de quien intente enamorarla, siendo yo, el único sobre la tierra que lo pretende, viéndome puteadisimo por sus desaires y siéndome imposible tal hazaña.

Si sé que estáis leyendo demasiado para todavía no llegar a nada en esta derrochona pérdida de tiempo pero necesito escribir extensamente y hasta yéndome por las ramas como bálsamo a las heridas de mi alma y distraer mi mente de sus lamentos, pero si crece vuestra impaciencia por mi retorica literaria oséase ladrillazo en toda regla, podéis pasar al siguiente tema mientras que yo apechugaré con este argumento, que me está quedando de lo más plomizo.

Bueno, pues he llegado a escribirle incontables mensajes de todo tipo, dulces, amistosos, picantes, caprichosos, ocurrentes, o un batiburrillo de todo para seducirla con mi excéntrico verbo loco, y me crea un hombre inteligente, leído, penetrante, interesante, ocurrente, gracioso, y demás zarandajas, por supuesto cualidades de las que carezco por aquello de que siempre se hace ostentación de las virtudes que nos faltan para impresionar a la mujer que se desea o a quien sea menester, porque si uno es uno mismo y el todopoderoso te ha otorgado pocas cualidades o escasas luces poco brillaras por mucho que se diga que se tiene que ser uno pero yo siempre huyo de mí sombra y me disfrazo de otro para deslumbrar artificiosamente.

Bueno, pues heme aquí que hoy le envié mi último mensaje del día de hoy, que solo ha sido una claro, y me ha mandado a un lugar muy desagradable y oloroso, amenazándome, que como siga enviándole más mensajes me denunciará por acoso.

Este último mensaje SMS, ha sido la chispa que colmo su vasito donde contiene su paciencita y que parece muy escasita tanto como los brevitos SMS que le envié. Pero también hago que sean largos como la muralla de China o mis cabellos que me llegan a los hombros, ¡pero los cuido he! así, que parte de mis emolumentos también acusan mis desvaríos literarios con los ingentes y estirados SMS con los que suelo asediar a mi despectiva amada.

El SMS en cuestión:

P… sí, quisiera oírte al otro lado de mi móvil para que tu dulce voz me abrase y con mis argumentos y razones encendidos mi amor te inflame y te animes a amarme pero pensarás pobre tonto no puedo amarle y querrás que te saque de mi vida volviéndose mi alegría tristeza y ya perdida la esperanza, sin orgullo, y el corazón herido, rogaré que me dejes amarte a cambio de nada, y consientas que te lleguen mis mensajes navegando a la deriva y sin rumbo para impedirle al tiempo que te aleje de mí y me conforme con tu silencio, y te abrazaré es mis sueños casi sin tocarte, para no revelar mi soledad, al descubrir que tu amor solo es un sueño.

P…i pero estas palabras solo alargan mi agonía de ti, y estoy cansado porque nunca pierdo la esperanza. Esta noche a las doce te llamaré para que me hagas comprender la realidad de tu amor hacia mí cuando hable contigo, pues solo tú puedes hacer que te olvide, aunque me duela. M…..in

Al mandarle este SMS he recibido su llamada esperanzado, y me ha mandado a ese lugar cuyo nombre no me es grato recordar y ha sido como un gancho de izquierda en todo el hígado. Me hubiese alegrado no ser abstemio para emborracharme y ahogar en el alcohol mi angustia, pero me acorde de vosotros, de este foro que es como un refugio para las almas dolidas.

Y eso es todo.

Durante los minutos que me ha llevado gestar este plomo mi alma estaba serena, pero al terminarlo la voy sintiendo hundirse en la infelicidad.

Gracias