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Iniciado por No Registrado
Hola a tod@s.
Estoy casado y con hijos, tengo 47 años y desde hace algunas semanas me gusta bastante una compañera nueva de trabajo, de 26 años. Nos llevamos muy bien, hasta el punto de que en más de una ocasión pensé que yo también le gustaba, hasta que el viernes pasado, nos fuimos todos los compañeros de copas y mi compañera se lanzó en los brazos de otro compañero, fue rechazada por este y vino a llorar a mi hombro a contármelo.
El palo que me llevé fue tan horrible, que llevo 3 días sin hablarle y ella sin saber por qué.
¿Qué debo hacer?, ¿qué me aconsejáis?.
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Cada cosa en la vida tiene su secreto, su misterio y sus normas básicas, aunque la sociedad reprima nuestros deseos insatisfechos.
Lo dije y lo seguiré diciendo:
la atracción no es una elección. Si así fuera ¿Qué fáciles serían las cosas en el amor?
El instinto es tirano y no entiende de razones, y porque tenemos una moral peleada con la vida, queremos ponerle un chaleco de fuerza a lo inevitable. Con eso detenemos el determinante instintivo, -las razones que la razón ignora, la razón de la sinrazón-, pero al final la misma naturaleza humana de la que estamos conformados, se termina vengando de nuestros empeños por fajar y maniatar deseos que hunden sus raíces en pulsiones reprimidas incontenibles.
El precio que pagamos por esto es muy caro, porque hay que ir a un sacrificio instintivo en pro de un concepto, de una idea.
El único problema que tiene ligar en el trabajo es que:
- Resiente la relación laboral.
- Dura un tiempo y cuando la relación termina es muy difícil mantener las cosas como estaban dadas anteriormente. Lo que hasta ayer funcionaba de una forma, ahora se vuelve insoportable.
- Puede volverse un arma de chantaje emocional y laboral.
La parte con menos responsabilidad, en este caso la mujer de 26 años, tiene ahora un arma de chantaje para destruir a la pareja de la otra parte. Por eso y no sin sabiduría, al lanzarse en brazos de otro compañero de trabajo tuyo, fue rechazada. Como se ve que es alguien totalmente desconsiderado, fue a llorar en tus hombros para contártelo, como si tú fueras un consejero espiritual, un amiguito, un pañuelo para aliviar lágrimas y pesares.
Creo que debes ignorarla y
debe servirte de lección para el futuro. En el supuesto caso que mañana ligues en el trabajo o donde sea, la otra parte, tiene que estar en una situación de riesgo similar a la tuya: debe por lo menos ser casada y tener, también, algo que perder. Porque si no es como jugar con fuego caminando en la cuerda floja. Ya sabemos como termina.
Saludos