Te gustó un conductor de bus, no hay más, posiblemente ni le vuelvas a ver.
Una de mis amigas se enamoró del conductor que la llevaba todos los lunes a Madrid, se casaron y fue un desastre tremendo.
Ella lo idealizo, y luego casada descubrió un montón de cosas sobre él que no le gustaron.
Él se quedó con todo su dinero, ya que tenían una cuenta conjunta y su nómina integra la pasaba ahí, fueron varios millones de pesetas, hace bastante tiempo de aquello.
Ay!! Lo que hubiera dado ella por saber conducir!!
Desde entonces los conductores de autobús me empezaron a caer mal.