No estoy de acuerdo en absoluto con la afirmación de que cuando se llega a la universidad se olvide al profesor. Yo me enamoré de un profesor cuando tenía 17 años y él 35. Yo también sentía que él me miraba de manera diferente. Tras haber terminado mi licenciatura decidí hacer el CAP, solamente por volver a verle diez años después. Aún recordaba mi nombre y hablamos de muchos temas. A mi me seguía gustando más incluso que antes y ahora 23 años después de haberle conocido yo tengo 40 y él 58 y algunas veces quedo con él para tomar un café y seguimos hablando de muchos temas. Cada vez que le veo me gusta más. Yo nunca podré verle como un viejo, le veré como el hombre que siempre me ha gustado. Claro que yo nunca me atreveré a decírselo. Me conformo con verle y darle dos besos cada vez que le veo.
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