Me enamoré de mi alumna

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Hola, se que a muchos el titulo puede resultarles chocante o vergonzoso, pero debo contar mi historia.

Hace poco tiempo me gradué como profesor y de inmediato conseguí trabajo. Es una escuela mixta, pero que hace poco solo era femenina, por lo cual, la mayoría de los estudiantes son de sexo femenino.

Yo durante toda mi etapa escolar, desde la educación básica hasta terminar la universidad estudie en establecimientos exclusivos para varones, por lo cual, mis habilidades sociales con las mujeres son casi nulas.

Ejerciendo como profesor he tenido que enfrentarme a muchas experiencias sociales nuevas, como por ejemplo, convivir y educar a jóvenes transexuales, situación a la que nunca me había enfrentado antes y que ahora de golpe debo afrontar, pero por sobre todo, lo que mas me choco fue el estar en contacto con muchas mujeres, ya sea profesoras o mis estudiantes.

Como mencione anteriormente, nunca en mi vida tuve mucho contacto femenino, de hecho actualmente no tengo amigas (ni siquiera se lo que es tener una amiga) y solo he tenido una novia, hace mas de 6 años, con la que dure apenas unos meses, justamente por no saber tratar con ella.

Ahora en la escuela tengo muchas estudiantes que me hablan, me envían mensajes, me buscan conversa durante la clase o fuera de ella, en los recreos o en el patio y para mi resulta extraño. En este punto tal vez piensen que yo por mi parte les sigo el juego y que me lio con todas, pues no es así, de hecho, yo apenas respondo cuando me hablan, a menos que sea para hablar de tareas o de materia a ver en la clase (y en horas laborales claro, no voy a estar trabajando gratis), pues después de todo, estas jóvenes me hablan temas tan banales (yo no las culpo por actuar así, pues están en la edad de actuar así) que ni siquiera me llama la atención responderles o entablar algún tipo de conversa con ellas, pues yo tengo claro, que primero, mi época de tener amigas de edad ya paso hace unos diez años (y también acepte que el tiempo perdido no se recupera) y segundo, tampoco quiero arriesgar mi empleo.

Pero aun así, hay una estudiante con la cual si me gusta hablar y mantener contacto.

Resulta que, a inicios de año, cuando comencé a dar mis clases, también me contrataron para dar reforzamientos de materia durante la tarde, pero con aforo reducido debido a la pandemia y solo una estudiante pudo ingresar.

Tengo que admitir que desde el primer momento que la vi me llamo fuertemente la atención. Me pareció muy linda, muy tierna y muy simpática.

Ella las primeras clases estaba algo tímida, pero luego de unas semanas me hablaba mucho, me contaba cosas de su casa, de sus amigos y a veces la clase se nos iba casi totalmente hablando, bromeando, riéndonos.

También yo me he dejado llevar permitiendo ciertas cosas, como la cercanía física, pues no le hago la clase yo frente al proyector explicando la materia y ella en una silla, si no, que ambos estamos juntos en la mesa del profesor viendo la materia desde la computadora del salón.

Ella a veces me dice que tiene sueño y se afirma en mi hombro, también me dice que porque mejor no vemos alguna película o videos en YouTube.

Últimamente nos ha dado por conversar por Whatsapp, algo que antes no hacíamos a menos que fuera para yo enviarle evaluaciones y luego ella las respuestas.

Yo se que no tan solo estoy jugando con fuego, si no que con napalm, al permitir tanta cercanía entre los dos, pero no puedo evitarlo, porque realmente cuando estoy con ella me explota el corazón y siento que estoy muy enamorado de ella.

Este asunto me tiene atravesando un gran dilema, porque se que profesionalmente (y socialmente, penalmente, hasta psicológicamente dicen algunos) lo que estoy haciendo(o dejando hacer) esta mal. Pero como me dijo una vez un profesor de mi universidad al cual admiro mucho, también esta mal dejarse de lado a uno mismo solo para hacer feliz a las aspiraciones sociales. Ante todo es preciso vivir.

"Nunca ha habido todavía un superhombre. Desnudos he visto yo a ambos, al hombre más grande y al más pequeño: Demasiado semejantes son todavía entre sí. En verdad, también al más grande lo he encontrado -demasiado humano-".