Hacía tiempo que no comentaba este post. Madre mía.
Bueno, os pongo un poco en situación y os comento mi experiencia, y mi presente y futuro:
Después de casi 4 años (me presenté a los exámenes de Tramitación Procesal en diciembre de 2019), me pude presentar a los exámenes de Tramitación Procesal y Auxilio Judicial, que fueron el 20 y el 27 de mayo de este 2023). Han sido unos años muy duros. El tema del Covid (junto a la falta de voluntad del Gobierno, en mi opinión) provocó un retraso en la publicación de convocatorias para estos dos cuerpos (dentro del ámbito de justicia). Y, en contra de lo que mucha gente pueda pensar, de que al tener más tiempo para estudiar unas oposiciones es mejor, no. Puedo dar fe por experiencia propia que es todo lo contrario.
No aprobé ningún examen (de ninguno de los dos cuerpos). Ni siquiera acercándome al aprobado mínimo. Y aquí yo hago dos lecturas:
La primera es que, aunque yo a estos exámenes llegué un poco mejor en cuanto a planificación y preparación de tiempo y gestión de las preguntas (es decir, saber las preguntas para aprobar, establecer un limite de preguntas de hasta donde me conviene arriesgarme), yo me quedé con la sensación de saberme muy pocas preguntas. Esto va muy unido al hecho de que, yo muchas veces cuando terminaba el estudio en mi casa, me quedaba con la sensación de que no me ha cundido un carajo o no se que he estudiado. Entonces, el primer responsable de los suspensos soy yo. No es porque no haya estudiado estos años. Es que no lo he sabido gestionar de la manera adecuada.
Y la segunda lectura es que, la experiencia en la academia en la que estuve apuntado (Adams, lo digo bien claro, para que se sepa) no fue del todo satisfactoria. Esto se traduce en: subidas de cuotas mensuales a comienzos de cada año, cambios en los temas que he tenido que meter (es decir modificaciones de las leyes, una gestión que corresponde a la editorial, no al alumno), preguntas de los exámenes que, yo no recuerdo para nada en los temarios, falta de información en cambios de horarios (yo me fui de vacaciones el año pasado, y en septiembre me enteré de un cambio de horario, y la academia nunca me lo comunicó), etc, etc.
Y comento un poco mi estado anímico, mi presente y como veo el futuro:
Yo anímicamente, por ese tema, estoy bien. En serio. Al final, es un proceso que todo opositor tiene que pasar. Quizás aún me sigue cabreando el hecho de la tardanza en convocar. Lo decía a compañeros de clase: 2020 vale porque había COVID y hubo un estado de alarma con su confinamiento. 2021 vale también porque, aún sin haber confinamiento, aún no estaba todo el mundo vacunado. Pero 2022 (ya casi toda la población vacunada) no hubiera costado nada convocar plazas, poner fechas de exámenes, establecer un criterio para que las aulas no estuvieran tan abarrotadas de gente, etc.
Aún así, a veces me da miedo el hecho de que esto pueda convertirse en costumbre. Es decir: Que las convocatorias (antes tienen que publicarse lo que es la OEP) se hagan cada 2 o 3 años. Pero, yo lo que sé, es que en la Administración de Justicia les urge mucha prisa aligerarla, por la cantidad de jubilaciones que va a haber en los próximos años.
Entonces, eso juega a mi favor.
Desde que hice los exámenes de este año hasta hace una semana, me puse a buscar trabajo (de lo mío y de lo que fuera). Apuntándome a ofertas de trabajo, y ofreciéndome a las empresas.
Y... bueno. Esto es una opinión mía personal. Con lo que he comprobado en estos casi dos meses, la búsqueda de empleo está mucho peor. Y, prefiero no entrar en muchos detalles.
Mi presente ahora mismo pasa por desconectar por completo este mes de agosto (trabajo y oposiciones) y dedicar un poco de mi vida a mi mismo (aunque no me iré de veraneo, así que estaré en Madrid).
Y mi futuro pasa por seguir opositando (ya lo del trabajo es una opción que, yo no la creo, pero la dejo si... yo que se, surge el milagro, y encuentro algo). Pero voy a seguir opositando. Me voy a apuntar a otra academia. Cambiaré mis hábitos de estudio. Lo malo es que la siguiente convocatoria será por concurso-oposición. Es decir: Además de las notas de los exámenes (que creo que será a lo largo del 2024), se cuentan los puntos de méritos (experiencia en el sector, notas de anteriores convocatorias, cursos en justicia, etc.). Yo ahí puedo acreditar muy poco.
De todas maneras, lo principal es aprobar (ya aspirar a la plaza será otra historia, habría que ver, si no es en Madrid, si tengo opciones en otra CCAA). Ese será mi primer objetivo.
Aún así, hace poco se ha publicado la OEP de este 2023. Si no lo retrasan demasiado, probablemente lo que hagan es juntar (no seguido, pero en unos meses de diferencia) los exámenes de esta OEP y los exámenes del concurso-oposición (que como digo, van a ser los siguientes exámenes).
No hay información confirmada, pero puede ser que la OEP publicada sea solo oposición. Con lo cual, todo lo que yo estudie (para preparar los exámenes del concurso-oposición) me podrá servir como algo fresco para preparar los exámenes de la OEP de este año.
Entonces, en septiembre volveré de nuevo a mi encierro en mi cuarto. Y el estudio tiene que ser diferente. No me ha valido estar años estudiando temas enteros. También hay que decir (ya comprobaré como es el temario de la nueva academia) que el de Adams era muy agobiante. Yo con los procedimientos judiciales me volvía loco, porque llegaba un momento en que no sabía como estudiarlos: Si estudiarlos por la ley o por el temario de Adams.
También he pasado por muchos cambios de estudio, pero muchos. Como he dicho, estudiar temas enteros (sobre todo al final, en los últimos meses, en vez de ir poco a poco con cada tema, con cada apartado).
Porque es lo que he dicho: El problema no es que no haya estudiado. Porque estudiaba. El problema es que la gestión de calidad del estudio ha sido un auténtico desastre. Son unas oposiciones, de acuerdo. Hay mucho que estudiar, de acuerdo. Pero yo podía haberlo hecho muchísimo mejor de lo que lo hice.
Así que, ya os seguiré contando que tal me va yendo.
Me he enrollado mucho, pero no comentaba nada desde hace 3 años de este post. Y era por poneros un poco al día.
A ser buenos
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