|
Cuando alguien se compromete en una relación, lo hace sabiendo que no todo va a ser de color de rosa, habrá días buenos, malos, habrá problemas personales y profesionales que afectarán a la relación, habrá problemas de salud, cambios de parecer, fallos de comunicación, en fin, la vida misma.
Pero si se decide apostar por alguien, se hace porque esa persona es muy especial para nosotros, porque es la elegida para ser nuestro/a compañero/a de camino.
No entiendo que se le diga a alguien con quien tenemos una relación formal que necesitamos un tiempo, ya sea por un tiempo corto o largo. Si a mi me dicen eso, para mi se termina la relación, y tengo claro que si lo digo yo, le estoy diciendo adiós a esa persona con todas las consecuencias.
Las personas no queremos unos días si y otros no, no podemos tener pareja cuando se nos antoja y dejarles cuando nos da la gana, porque nadie es un titere, todo el mundo necesita sentirse respetado y querido.
Pero es que además si durante ese tiempo se va uno/a con otra persona, ya sea por olvidar, ya sea porque tiene ganas, ya sea porque siente una gran atracción por el/ella, está dándole la puntilla a la relación, y esto es así porque se supone que si hay unos sentimientos que aún no han muerto, no tiene ningún sentido encamarse con otra persona.
Luego, cuando lo otro ha resultado un chasco, te entran los miles arrepentimientos y añoras al ex, que fue dejado, no lo olvidemos.
A fin de cuentas se le echa de menos porque lo otro no resultó, está claro que si el conato de relación hubiera fructificado, ella no hubiera intentado volver con el ex, jamás.
Todo lo demás sobra, el fallo está cometido, la relación está tocada, eso de empezar de 0, no existe, no nos engañemos.
Por supuesto que cada persona es distinta, pero el concepto de relación formal creo que no varía mucho de unas personas a otras.
|
Modo Hilado