Mariposas en el estómago... qué gran sensación :D

Eyyquepasa

Hoy me he dado cuenta de que realmente necesito tener una mujer en mi vida. No necesariamente una pareja, sino ese alguien que te haga sonreír cuando estás a oscuras en la cama intentando conciliar el sueño, o que te hace cambiarte de ropa dos veces antes de salir de casa cuando vas a verla, porque nada de lo que hay en tu armario te convence del todo.

Cuando hay alguien en quien pensar, todo se vuelve menos importante. Estás viendo la tele, pero en realidad es el piloto automático. Tu mente está ocupada con otra cosa: con ella. Puedes leer un libro, pero te despistas a cada rato y tienes que volver a la página anterior... no te has enterado de lo que leías.

Escribiendo estas líneas me viene a la mente la tontería que le puede parecer a la gente que consiga descubrirlas. Pero me da igual, porque tengo derecho a soltar la mierda de mi cabeza. Tal vez algún día explote, y diga todo esto a quien se lo tenga que decir, pero de momento es mejor callárselo. No hay mayor debilidad que mostrarla, dicen. Y hace tiempo que he aceptado esa máxima.
Pocos son los elegidos que saben lo que realmente pienso, porque pocas son las personas en quien confío. Que sé que no se van a reír, ni a ir contando nada. Que les importo, en definitiva.

Este fin de semana he hecho una nueva amiga. Se llama Henar. No la he conocido hace poco, precisamente, pero ha sido recientemente cuando me he dado cuenta de lo que vale. Me he interesado por su vida, porque ha pasado unos días malos con su novio, también colega mío. Y ella ha confiado en mi. No me lo ha dicho así, pero me he dado cuenta. Yo simplemente le pregunté como iban las cosas, te tendí una mano amistosa, y ella la aceptó. Me he dado cuenta cuando hoy ha sido ella la que ha venido a decirme que había arreglado las cosas con su novio. Me alegro mucho por ella. Porque no todos los días se encuentran buenas personas, y esas personas se merecen ser felices.

Antes de eso, ha intentado ayudarme ella a mi. Encontró una chica, una amiga suya muy simpática que hubiera podido acabar con mi mala racha con las mujeres, que dura ya más de lo que desearía. Por circunstancias ajenas a mi control, la cosa no salió bien. No la culpo, por lo menos ha hecho más que otra gente.

Y ha hecho justo lo que más necesitaba. Aunque no funcionara, da igual. He vuelto a sentirlo. El tiempo pasa a distinta velocidad. No se si a más velocidad o a menos, pero es una marcha diferente. Te descubres mirando al infinito, abstraído del mundo, pensando en cómo acercarte a ella, en cómo actuar, en como vestir. Intentas impresionarla. Este fin de semana he llegado a buscar en wikipedia información sobre su lugar de origen, únicamente con en propósito de conseguir una conversación interesante para ella.

He vuelto a sentir esas mariposas en el estómago que sientes cuando estás a solas con una mujer y sabes que tienes que aprovechar ese momento como sea. Bendita sea esa sensación, es la más maravillosa del mundo. Los nervios, el estrés al fin y al cabo, pues te preocupa demasiado saber actuar correctamente. Cuando se añade una mujer a la ecuación, puedo llegar a sudar tinta. Pero me encanta. El simple hecho de armar el valor suficiente para decir lo que sea que tengas que decir puede parecer ridículo a más de uno. A mí no.

Nunca he sido muy ducho con las mujeres, pero también debo decir, porque así lo siento, que en general las mujeres tampoco se han portado como debieran conmigo. las mujeres de mi vida me han dado grandes alegrías y grandes ilusiones, por supuesto, y eso es algo que siempre tendré en cuenta, pero también me han provocado enormes decepciones. Y estoy herido en el orgullo, porque este fin de semana he hecho el ridículo. Cada vez que haces el ridículo te parece la peor de ellas. En realidad casi nunca es la peor, pero la acumulación de errores pesa. Si cometes tu primer error, te avergüenzas. Si es el enésimo, otro gallo nos canta. Y este ha sido el enésimo más uno.

Pero algún día llegará ella. Será perfecta, por supuesto, y tan bonita que su luz sólo será eclipsada por sus ojos. Un día posaré la mirada en ella, y ella me la devolverá, y sabré que mi búsqueda ha concluido. El tiempo se detendrá, la realidad se volverá borrosa y solo existiremos ella y yo. Seremos felices, inseparables y los mejores amigos. Siempre riendo y jugando, o simplemente disfrutando la compañía el uno del otro.

Estoy llorando mientras escribo, solamente por todo lo que te quiero. Y eso que aún no te conozco. Pero tranquila, que cuando lo haga, estaré encantado de conocerte. Espero caerte bien.

Eyyquepasa

Cuánta razón

334012

Precioso tio!! Has conseguido hacerme llorar...

Freyja

te envidio. hace mucho que no siento mariposas en el estomago y se echand de menos

Eyyquepasa

Esto es de hace un tiempo, mucho hace ya... :S